La voz de una era: biografía de Rafael Serrano, locutor del noticiero en Cuba
Rafael Serrano, nacido en Santiago de Cuba en la década de 1950, se convirtió en uno de los rostros más reconocibles y voces más influyentes de la televisión cubana durante más de cuatro décadas.
Su carrera, que abarcó diversos medios de comunicación, alcanzó su punto culminante como presentador principal del Noticiero Nacional de Televisión (NTV), donde se desempeñó como la voz oficial del gobierno cubano durante años.
De reportero gráfico a figura nacional
El camino de Serrano hacia la fama comenzó de manera modesta. A principios de los años 70, inició su carrera en el periodismo como reportero gráfico para el periódico Sierra Maestra. Este primer paso en el mundo de los medios de comunicación sentó las bases para lo que se convertiría en una carrera distinguida y controversial.
Tras su regreso de una misión internacionalista en Angola, un capítulo significativo pero poco conocido de su vida, Serrano se estableció en la Isla de la Juventud. Allí, encontró su voz, literalmente, trabajando en Radio Caribe.
Esta experiencia en radio resultó ser crucial, ya que le permitió desarrollar sus habilidades vocales y su presencia al aire, atributos que más tarde definirían su carrera en televisión.
El ascenso a la fama nacional
El salto de Serrano a la televisión nacional no fue inmediato. Primero, regresó a su Santiago de Cuba natal, donde comenzó a trabajar en la televisión local.
Julita Osendi: leyenda viva del periodismo deportivo cubanoUno de sus primeros roles destacados fue como presentador de “Rumores de la campiña”, un programa dedicado a temas campesinos, similar al conocido “Palmas y Cañas”, pero enfocado en la región oriental de Cuba.
1983 marcó un punto de inflexión en la carrera de Serrano. Se trasladó a La Habana, la capital y centro mediático del país, donde inicialmente trabajó en Tele Rebelde.
Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que se uniera al equipo del Noticiero Nacional de Televisión (NTV), el programa de noticias más importante de Cuba.
La voz del NTV: cuatro décadas de influencia
Durante más de 40 años, Rafael Serrano se convirtió en la personificación del noticiero estelar (el de las 8:00 de la noche).
Su voz grave, su tono serio y su inconfundible bigote muy tupido se volvieron características icónicas de los noticieros cubanos.
Más que un simple presentador, Serrano se transformó en el rostro de los principales anuncios y comunicados del gobierno cubano.
El ascenso y caída de un líder en Cuba: ¿quién fue realmente Carlos Lage Dávila?Su estilo de presentación, caracterizado por una solemnidad casi ceremonial, se adaptaba perfectamente a la seriedad con la que el gobierno cubano quería que se transmitieran sus mensajes.
Serrano no solo leía las noticias; las entregaba con una convicción que dejaba poca duda sobre su lealtad al sistema político cubano.
Controversia y críticas
A pesar de su popularidad en Cuba, o quizás debido a ella, Serrano no estuvo exento de controversias.
Su firme defensa de las políticas de la Revolución Cubana y sus declaraciones a menudo incendiarias contra el exilio cubano en Miami lo convirtieron en una figura polarizante.
Particularmente controvertidas fueron sus visitas a Miami, una ciudad que él mismo había descrito como un “santuario de terroristas”.
Estos viajes generaron acusaciones de hipocresía, especialmente entre la comunidad cubana exiliada.
De la “Batalla de Ideas” al ostracismo: la turbulenta carrera de Otto Rivero en CubaMuchos se preguntaban cómo alguien que había criticado tan duramente a Miami y a sus residentes cubanos podía disfrutar de las libertades y comodidades de esa misma ciudad.
En 2019, estas tensiones alcanzaron un punto crítico cuando el presentador cubano-americano Alex Otaola lanzó una campaña para que se revocara la visa de Serrano.
Aunque los detalles exactos no están claros, se informó que su visa fue efectivamente cancelada poco después.
El legado de Serrano
En 2021, Rafael Serrano se retiró del NTV en una ceremonia emotiva que contó con la presencia de sus colegas y superiores del Instituto Cubano de Radio y Televisión (ICRT).
En su discurso de despedida, Serrano expresó su gratitud por haber tenido la oportunidad de trabajar con Fidel Castro, a quien describió como “el hombre más grande de nuestra historia”.
Tras su retiro, Serrano ha mantenido un perfil relativamente bajo, aunque ha sido visto en algunas apariciones públicas en Cuba, como en las celebraciones del Día del Locutor en la Unión de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC) en diciembre de 2023.
El legado de Serrano es complejo y divide opiniones. Para muchos en Cuba, especialmente aquellos que apoyan al gobierno, es recordado como un profesional dedicado y un modelo de disciplina en su oficio. Se le elogia por su capacidad técnica, su respeto hacia la audiencia y su compromiso con los principios del gobierno cubano.
Sin embargo, para los críticos del régimen y muchos cubanos en el exilio, Serrano representa un símbolo de la propaganda estatal y es visto como una figura que defendió políticas represivas y censuradoras.
Su papel en la difusión de la línea oficial del gobierno durante décadas lo convierte en una figura controvertida en la historia reciente de Cuba.
El relevo generacional
Con la jubilación de Serrano, se marcó el fin de una era en la televisión cubana. Su lugar en el NTV fue ocupado por Rey Gómez, un presentador que había trabajado previamente en la cadena chavista TeleSUR.
Este cambio generacional en el principal noticiero de Cuba marca una transición en la forma en que el gobierno cubano se comunica con su pueblo, aunque mantiene la línea editorial establecida durante décadas.
En conclusión, Rafael Serrano, con su voz distintiva y su presencia imponente, dejó una marca indeleble en la historia de la televisión cubana.
Su carrera, que abarcó más de cuatro décadas, refleja los cambios y continuidades en la política y los medios de comunicación de Cuba.
Amado por algunos, criticado por otros, Serrano sigue siendo una figura que genera debate y reflexión sobre el papel de los medios en la sociedad cubana.