Esto es lo que pasará con el precio del dólar en Cuba en mayo de 2024
En los últimos años, la economía cubana ha enfrentado desafíos significativos, reflejados en la volatilidad de su moneda en el mercado cambiario informal.
Para finales de mayo de 2024, las proyecciones indican que la tasa de cambio del peso cubano podría registrar cifras entre 417 y 427 pesos por dólar, entre 422 y 433 pesos por euro, y entre 316 y 324 pesos por la moneda libremente convertible (MLC).
Proyecciones del mercado informal cambiario para mayo de 2024
El Observatorio de Monedas y Finanzas (OMFi) ha proporcionado estos datos basándose en modelos que toman en cuenta las tendencias actuales del mercado y los eventos económicos recientes.
Estas cifras sugieren una continuación en la tendencia de depreciación de la moneda nacional, aunque a un ritmo que podría empezar a desacelerarse.
¿Se frena la depreciación del peso cubano?
Además de estas proyecciones inmediatas, el OMFi sugiere que es probable que el ritmo actual de desvalorización del peso cubano disminuya en los próximos meses.
Este cambio podría ser el resultado de diversas medidas económicas y ajustes en las políticas monetarias que están siendo consideradas por el Banco Central de Cuba.
Aunque las tasas de cambio oficiales se han mantenido estables, la brecha con la tasa del mercado informal sigue siendo significativa y cada vez es mayor, lo que podría incentivar una intervención más activa para estabilizar la moneda.
Implicaciones para la economía y la población
La estabilidad —o su contrario, la inestabilidad— del peso cubano es crucial para la economía cubana, especialmente en términos de poder adquisitivo y precios de bienes importados.
Una desaceleración en la depreciación del peso podría aliviar parte de la presión inflacionaria que han experimentado los consumidores cubanos en los últimos tiempos.
Además, proporcionaría un entorno más predecible para los negocios, tanto para los operadores locales como para los inversores extranjeros interesados en el mercado cubano.
Mientras que la situación económica de Cuba sigue siendo compleja y de pronóstico reservado (para hablar en términos casi médicos), las proyecciones para la tasa informal de cambio del peso cubano hacia finales de mayo de 2024 indican tanto desafíos como posibles señales de leve estabilización en el horizonte.
La comunidad financiera y los ciudadanos por igual mantendrán una vigilancia estrecha sobre estos desarrollos, esperando que las tendencias hacia la estabilidad se confirmen en los próximos meses. Ojalá.
