UNICEF: 9% de los niños cubanos viven en pobreza grave y 33% en pobreza moderada
Recientemente, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) incluyó por primera vez a Cuba en su exhaustivo informe sobre pobreza infantil grave.
Los hallazgos son preocupantes: el 9% de los niños en Cuba sufren de pobreza grave. Este término se refiere a la situación en la que los menores tienen acceso a un máximo de dos de los ocho alimentos esenciales para una vida saludable y adecuada.
Este informe es significativo porque refleja un cambio dramático en las condiciones de vida de los niños cubanos desde 2012, cuando la tasa de pobreza infantil grave en el país estaba por debajo del 5%.
Este aumento representa un deterioro notable en el bienestar infantil y evidencia las crecientes dificultades que enfrenta la población más joven de la isla.
Pobreza moderada y otros indicadores en declive
Además del alarmante 9% que vive en pobreza grave, el informe de UNICEF destaca que un 33% de los menores de cinco años en Cuba se encuentran en condiciones de pobreza moderada.
Estos niños tienen acceso a entre tres y cuatro alimentos esenciales. Esta situación es preocupante, ya que la falta de una dieta completa y variada puede tener consecuencias a largo plazo en su desarrollo físico y cognitivo.
El deterioro en las condiciones de vida de los niños cubanos se refleja también en otros indicadores internacionales.
Por ejemplo, en febrero pasado, se informó que Cuba había caído 30 puestos en el Índice de Desarrollo Humano (IDH) de las Naciones Unidas en los últimos 15 años.
Este descenso es un indicativo de las crecientes dificultades económicas y sociales que enfrenta el país, comparables incluso a las del Período Especial de los años 90.
Pobreza alimentaria
El informe de UNICEF no solo se enfoca en Cuba, sino que también proporciona un panorama global de la pobreza infantil.
A nivel mundial, uno de cada cuatro niños menores de cinco años, aproximadamente 181 millones, sufre de pobreza alimentaria grave. Esta condición aumenta en un 50% las probabilidades de que los niños sufran emaciación, una forma severa de malnutrición que pone en riesgo sus vidas.
El 65% de estos niños residen en solo 20 países, con 64 millones en el sur de Asia y 59 millones en el África subsahariana.
En América Latina y el Caribe, el 9% de los menores sufren de pobreza severa, lo que equivale a 5 millones de niños, mientras que el 28% (18 millones) padece pobreza moderada.
Impacto de la pobreza alimentaria en el desarrollo infantil
La falta de acceso a una dieta nutritiva y variada tiene un impacto devastador en el crecimiento y desarrollo de los niños.
Según el análisis de UNICEF, cuatro de cada cinco niños en situación de pobreza alimentaria grave son alimentados únicamente con leche materna, leche y/o un alimento básico con almidón, como arroz, maíz o trigo.
Menos del 10% de estos niños consume frutas y verduras, y menos del 5% ingiere alimentos ricos en nutrientes como huevos, pescado, aves o carne.
«Los niños que viven en situación de pobreza alimentaria grave son niños que viven al borde del abismo», declaró Catherine Russell, directora ejecutiva de UNICEF, a la agencia de noticias EFE.
«En este momento, esa es la realidad para millones de pequeños, y esto puede tener un impacto negativo irreversible en su supervivencia, crecimiento y desarrollo cerebral», dijo.
Estos datos subrayan la urgente necesidad de intervenciones que aseguren el acceso a una nutrición adecuada para todos los niños, especialmente en regiones donde la pobreza alimentaria es más prevalente.
La situación en Cuba es un recordatorio de que la pobreza infantil es un problema global que requiere atención y acción concertada y que las cosas no siempre mejoran, sino que, como en el caso cubano, pueden ir a peor.
