La destrucción de la economía cubana: el rol de Gaesa y la inflación galopante
Cuba Siglo 21, una organización dedicada al análisis de la realidad cubana, ha publicado un informe elaborado por su vicepresidente, Emilio Morales, que apunta al conglomerado militar Gaesa (Grupo de Administración Empresarial S.A.) y al presidente Miguel Díaz-Canel como los principales responsables de la destrucción de la economía del país.
El documento detalla cómo las decisiones y políticas implementadas por estos actores han conducido a una inflación descontrolada y a un deterioro generalizado de las condiciones de vida de la población.
El papel de Gaesa en el proceso inflacionario
Según el informe, el inicio del proceso inflacionario en Cuba se remonta a 2016, con la creación del Banco Financiero Internacional (BFI), una entidad propiedad de Gaesa que maneja aproximadamente el 95% de las finanzas de la isla, incluyendo las divisas.
Este movimiento significó un vaciamiento del Banco Central de Cuba (BCC) en términos de control sobre la política financiera, lo que ha complicado aún más la búsqueda de soluciones a la crisis actual.
Morales estima que desde la llegada al poder de Miguel Díaz-Canel en 2019, la cotización del dólar se ha incrementado en un impresionante 1.537,5%.
Para mayo de 2024, el tipo de cambio en el mercado informal se sitúa en torno a los 395 pesos cubanos por dólar, según datos de El Toque, un medio independiente.
El enigma del desplome de las divisas en Cuba: ¿revalorización del peso o manipulación del mercado?Esta depreciación del peso cubano ha tenido un impacto devastador en el poder adquisitivo de la población, sumiendo a gran parte de ella en niveles de pobreza extrema sin precedentes.
Causas y consecuencias de la crisis
El informe identifica varias razones que han contribuido a la situación actual, pero destaca como factor fundamental «el control corrupto que ha tenido Gaesa –una corporación por encima de toda auditoría– sobre las finanzas del país en los últimos ocho años».
Además, se señala la ineficiencia de un Gobierno supeditado al complejo militar e incapaz de implementar reformas económicas coherentes y efectivas.
Según los datos presentados, Gaesa habría destinado unos 24.000 millones de dólares a la construcción desmedida e injustificada de nuevos hoteles, priorizando sus intereses por encima de los de la nación.
Esta política ha facilitado el desmoronamiento de importantes sectores industriales como el azucarero y el alimentario, así como el deterioro de áreas sociales clave como la educación y la salud, y de suministros básicos como la energía y el transporte.
La Tarea Ordenamiento y sus efectos adversos
La implementación de la Tarea Ordenamiento, un conjunto de reformas destinadas a la reunificación monetaria, es identificada como un punto de inflexión en la cronología de la crisis.
Economista cuestiona estrategias presentadas en Mesa Redonda sobre industria agroalimentaria en CubaMorales considera que el momento elegido para su aplicación fue completamente inoportuno, dado el contexto de pandemia, la caída del turismo y la disminución de las remesas.
Aunque el objetivo era eliminar la dualidad monetaria, el resultado fue una multiplicación de las monedas en circulación (dólar, euro, MLC y peso cubano), acompañada de una subida ficticia de los salarios que no logró compensar el aumento de los precios.
Además, las medidas han sido calificadas como «el tiro de gracia al cuentapropismo» y han dado lugar a la aparición de mipymes controladas por la oligarquía en el poder, que han contribuido a la especulación y al acaparamiento de divisas.
Propuestas de solución
El informe concluye con una serie de recomendaciones para abordar la crisis, aunque Morales reconoce que su implementación es poco probable en el contexto actual. Entre las medidas propuestas se encuentran:
- Que el BCC tome el control del BFI y fiscalice la actividad de Gaesa.
- Que el Gobierno introduzca una verdadera transformación del modelo económico, con una apertura hacia una economía de mercado y la liberación de las fuerzas productivas.
- Que se permita la inversión de los exiliados sin limitaciones ni condicionantes.
- Que se pague o renegocie la deuda externa, estimada en 46.000 millones de dólares.
- Que se devuelvan las libertades políticas a la sociedad, como condición imprescindible para el retorno o retención de la población.
El autor concluye con una sentencia contundente: «Si a alguien le parece que son muchas las recomendaciones del autor, la culpa es de quienes permitieron que se acumularan los problemas».
El informe de Cuba Siglo 21 ofrece un análisis detallado de las causas y consecuencias de la crisis económica que atraviesa Cuba, poniendo el foco en el papel desempeñado por el conglomerado militar Gaesa y las políticas implementadas por el Gobierno de Miguel Díaz-Canel.
México reanuda envíos de petróleo a Cuba en medio de crisis energética y elecciones presidencialesLa inflación galopante, la depreciación del peso cubano y el empobrecimiento generalizado de la población son algunos de los efectos más visibles de una gestión económica ineficiente y corrupta, que ha priorizado los intereses de una élite por encima de las necesidades de la nación.
Aunque las soluciones propuestas por Morales parecen difíciles de implementar en el contexto político actual, el informe constituye una valiosa contribución al debate sobre el futuro de Cuba y las reformas necesarias para superar la crisis.
Solo un cambio profundo en el modelo económico y político, acompañado de una mayor transparencia y rendición de cuentas, podrá sentar las bases para un desarrollo sostenible y equitativo en la isla.