Economista cubano Juan Triana Cordoví critica duramente al gobierno de Díaz-Canel
En un contexto de creciente crisis económica en Cuba, el reconocido economista Juan Triana Cordoví ha lanzado una crítica contundente contra las políticas económicas del gobierno de Miguel Díaz-Canel.
Sus declaraciones, publicadas en el blog “Segunda Cita” del famoso cantautor Silvio Rodríguez, han generado un intenso debate sobre el rumbo económico del país caribeño.
La falta de reconocimiento gubernamental: un punto de inflexión
Triana Cordoví, profesor del Centro de Estudios de la Economía Cubana en la Universidad de la Habana, expresó su profunda preocupación por la falta de autocrítica del gobierno cubano.
En sus propias palabras: “Que el presidente describa el desastre es algo que viene haciendo hace tiempo al menos dos veces al año. Sin embargo, creo que faltó ahondar en las causas y eso a mi juicio es lamentable”.
Esta observación subraya la importancia de una evaluación honesta y transparente de las políticas económicas implementadas.
La ausencia de un análisis crítico por parte de las autoridades dificulta la posibilidad de corregir el rumbo y encontrar soluciones efectivas a los problemas económicos que enfrenta la isla.
Inversiones mal orientadas: el caso del turismo
Uno de los puntos más destacados en la crítica de Triana Cordoví es la distribución desigual de las inversiones en Cuba.
El economista señala que “durante ocho años el gobierno de Cuba ha concentrado la inversión en hoteles (35% del total) y ha descuidado la inversión en la agricultura, la pesca, la industria de la caña de azúcar y la industria alimentaria, así como en la energía”.
Esta estrategia de inversión ha tenido consecuencias negativas para sectores clave de la economía cubana.
La agricultura, por ejemplo, ha experimentado una disminución en la producción de alimentos, lo que ha llevado a una mayor dependencia de las importaciones y ha afectado la seguridad alimentaria del país.
Asimismo, la falta de inversión en el sector energético ha contribuido a los frecuentes apagones que sufre la población cubana.
La rigidez del sistema económico: un obstáculo para el desarrollo
Triana Cordoví también abordó la problemática de la excesiva centralización económica en Cuba.
Según el economista, “en Cuba ninguna empresa decide en qué invertir por sí misma, excepto GAESA. Todas las decisiones de inversión y de asignación de recursos reales para operaciones se toman en los niveles más altos de gobierno, comenzando por las divisas”.
Esta rigidez en la toma de decisiones económicas limita la capacidad de las empresas para adaptarse a las condiciones del mercado y responder a las necesidades de la población. Además, la centralización excesiva puede llevar a una asignación ineficiente de recursos y a una falta de innovación en el sector productivo.
Inversión extranjera: promesas incumplidas
Otro aspecto crucial abordado por Triana Cordoví es la falta de avances significativos en la flexibilización de la inversión extranjera.
El economista señala que “llevamos 9 años diciendo que se debe flexibilizar la inversión extranjera pero todavía hoy permanecen los mismos problemas. Todas las ‘trabas’ están identificadas y las medidas propuestas pero nada se hizo”.
La dificultad para atraer inversión extranjera ha privado a Cuba de una fuente importante de capital y tecnología que podría impulsar el desarrollo económico del país.
La persistencia de barreras burocráticas y legales desalienta a potenciales inversores y limita las oportunidades de crecimiento en diversos sectores de la economía.
El impacto: éxodo masivo y familias rotas
Quizás el aspecto más doloroso de la situación económica cubana, según Triana Cordoví, es su impacto en la población.
El economista describe con pesar cómo ha sido testigo de “cómo se vacían mis aulas de estudiantes y los departamentos docentes de nuestras universidades de profesores, los hospitales de médicos formados gracias al sacrificio del pueblo”.
Este éxodo masivo de profesionales y jóvenes talentosos representa una pérdida significativa de capital humano para Cuba.
Además, tiene un profundo impacto social, ya que, como señala Triana Cordoví, “cada vez hay menos alimentos y más dirigentes de la agricultura con ‘yipetas’, y porque, como todos los cubanos, todos los días nos enteramos del nacimiento de otra familia rota por la emigración”.
Un llamado a la reflexión y al cambio
Las observaciones de Juan Triana Cordoví representan un llamado urgente a la reflexión y al cambio en las políticas económicas de Cuba.
El economista subraya la necesidad de una mayor flexibilidad, descentralización y apertura a la inversión extranjera como vías para reactivar la economía del país.
Asimismo, Triana Cordoví hace hincapié en la importancia de preservar el capital humano y social de Cuba.
Su conclusión es contundente: “Un país sin gente no es más que un pedazo de tierra. Una nación no es la suma de casas y carreteras. Si queremos ser socialistas, primero tenemos que tener una nación, no es al revés”.
Este análisis crítico de Triana Cordoví, respaldado por su experiencia y conocimiento del sistema económico cubano, ofrece una perspectiva valiosa sobre los desafíos que enfrenta el país y las posibles vías para superarlos.
Su llamado a la acción merece ser considerado seriamente por las autoridades cubanas en busca de un futuro económico más prometedor para la isla.