ETECSA reconoce pérdidas millonarias: ¿se prepara para dolarizar sus precios?
La Empresa de Telecomunicaciones de Cuba S.A. (ETECSA), único proveedor de servicios de telecomunicaciones en la isla, está atravesando una grave crisis debido a múltiples factores que han afectado significativamente la calidad de sus servicios de voz, datos, telefonía fija e internet en los hogares.
Según declaraciones de Lidia Esther Hidalgo Rodríguez, vicepresidenta Comercial de ETECSA, la empresa estatal enfrenta un «escenario complejo» (nuevo eufemismo al uso) que ha impactado negativamente en su situación financiera y operativa.
Fraudes millonarios desde el exterior
Uno de los principales problemas que ha golpeado a ETECSA, según fuentes del monopolio, son los crecientes fenómenos de fraudes originados desde el exterior. Otra vez la culpa viene de fuera.
Sitios web fraudulentos han clonado la identidad de la empresa, ofreciendo atractivas opciones de recargas utilizando los paquetes nacionales.
Los usuarios reciben mensajes de recarga desde números privados no pertenecientes a ETECSA, sino a intermediarios ilegales en el extranjero.
Según estimaciones de la compañía, las desviaciones por este concepto alcanzan millones de dólares, afectando seriamente su capacidad de captación de divisas frescas.
Infraestructura obsoleta y saturación de redes
La obsolescencia de la infraestructura de telecomunicaciones, especialmente cables y gabinetes en las calles, es otra de las causas principales de los problemas que enfrenta ETECSA.
La red de telefonía fija del país sufre una saturación creciente, con un promedio de 16.000 interrupciones diarias, principalmente en la capital.
Algunas de estas interrupciones pueden prolongarse por más de una semana debido a la complejidad de las reparaciones y la dependencia de componentes importados.
La empresa reconoce la necesidad de inversiones en fibra óptica para modernizar los 1,5 millones de líneas fijas existentes en Cuba.
Además, la red 3G del país también se encuentra saturada, limitando la calidad y disponibilidad del servicio para los usuarios.
ETECSA cuenta actualmente con 5684 radiobases, de las cuales 1300 poseen tecnología 4G.
Sin embargo, estas radiobases 4G solo cubren al 50% de la población en áreas de alta densidad demográfica.
Apagones y falta de insumos agravan la situación
La delicada situación electroenergética de Cuba ha impactado negativamente en la infraestructura de telecomunicaciones de ETECSA.
Diariamente, alrededor de 450 radiobases se ven interrumpidas por falta de respaldo eléctrico, sumado a un número considerable de servicios de telefonía fija afectados.
Los prolongados apagones obligan a mantener encendidos por largos períodos los grupos electrógenos, muchos de los cuales presentan averías por el uso intensivo.
Asimismo, ETECSA enfrenta una escasez de insumos para reponer roturas en módems de Nauta Hogar, instalar equipos de telefonía fija alternativa (TFA) y realizar el recambio de tarjetas SIM en uso.
Estas limitaciones dificultan aún más la capacidad de la empresa para brindar un servicio de calidad a sus clientes.
A pesar de las adversidades, ETECSA ha logrado ciertos avances en los últimos años.
Actualmente, el país cuenta con 280.000 hogares con servicio Nauta Hogar y 7,8 millones de líneas móviles, de las cuales 7,1 millones están habilitadas para acceder a internet.
Desde 2020, se ha registrado un crecimiento de 1,7 millones de líneas móviles.
Lo que ETECSA no dice
Sin embargo, lo que ETECSA no menciona en sus declaraciones son los frecuentes bloqueos de internet utilizados por el gobierno cubano para ocultar protestas y reprimir la libertad de expresión.
Plataformas como NetBlocks han confirmado interrupciones parciales de redes sociales y mensajería durante momentos de manifestaciones contra el régimen, limitando el flujo de información desde Cuba hacia el exterior.
Estas interrupciones se han convertido en una estrategia recurrente para silenciar las voces disidentes y evitar la propagación de las protestas. Son, además, una violación de los contratos de usuario que impone la propia ETECSA.
Conoce Apklis, el Google Play de los cubanosEn resumen, ETECSA se encuentra, como señala, en un «escenario complejo» marcado por fraudes millonarios, infraestructura obsoleta, saturación de redes, apagones y escasez de insumos.
Estas dificultades han impactado significativamente en la calidad de los servicios de telecomunicaciones brindados a la población cubana. Mientras tanto, el gobierno continúa utilizando los cortes de internet como herramienta de censura y represión ante cualquier manifestación de descontento popular.
¿Dolarización a la vista en ETECSA?
Ante la crítica situación financiera que enfrenta ETECSA, han surgido especulaciones sobre un posible cambio de rumbo en la estrategia comercial de la empresa estatal.
Algunos analistas sugieren que ETECSA podría estar preparándose para dolarizar sus paquetes y ofertas, en un intento desesperado por captar divisas y contrarrestar las pérdidas derivadas de la devaluación del peso cubano tras la Tarea Ordenamiento.
Según estas teorías, las recargas desde el extranjero ya no representan un negocio rentable para ETECSA, dado que muchos cubanos optan por comprar paquetes con la moneda nacional, cuyo valor ha caído en picada (y ETECSA ha mantenido los precios a razón de 1×25, como cuando existía el CUC).
Ante este escenario de crisis empresarial, la dolarización de los servicios de telecomunicaciones podría ser una medida drástica pero tentadora para la empresa estatal, y como son un monopolio…
Si ETECSA decide dar este paso, implicaría un duro golpe para la población cubana, que ya enfrenta enormes dificultades económicas.
Cobrar directamente en divisas por los servicios de telefonía e internet agregaría una carga adicional a los bolsillos de los ciudadanos, muchos de los cuales no tienen acceso a dólares o dependen de remesas del exterior para subsistir.
Además, la dolarización de las telecomunicaciones profundizaría aún más la brecha digital y la desigualdad en la sociedad cubana.
Solo aquellos con acceso a divisas podrían disfrutar de servicios de calidad, mientras que la mayoría de la población quedaría relegada a conexiones deficientes o directamente excluida.
Es importante destacar que, hasta el momento, ETECSA no ha confirmado oficialmente estos rumores de dolarización. Sin embargo, la opacidad con la que opera la empresa y su historial de decisiones cuestionables no permiten descartar esta posibilidad.
Si la dolarización se concreta, será una muestra más de cómo el gobierno cubano y sus entidades estatales priorizan sus intereses económicos por encima del bienestar y los derechos de la población.
En un país donde el acceso a la información y la comunicación debería ser un derecho básico, la potencial dolarización de los servicios de ETECSA representaría un retroceso inaceptable para muchos.
