Poder adquisitivo en Cuba: ¿Qué se puede comprar con un salario del estado?
En medio de una crisis económica prolongada y una inflación galopante, los empleados estatales en Cuba se encuentran en una situación cada vez más precaria.
Un informe reciente de la Oficina Nacional de Estadística e Información (ONEI) reveló que el poder adquisitivo de los casi tres millones de trabajadores del sector público se desplomó un 21% en 2023 en comparación con el año anterior.
Sin embargo, estas cifras oficiales no logran captar la gravedad de la situación, ya que el año 2024 ha traído consigo un aumento drástico en los precios, superando incluso los récords anteriores.
Uno de los aspectos más preocupantes es que el informe anual de salarios de la ONEI no contempla el incremento de precios en el mercado informal, el cual se ha convertido en la principal fuente de abastecimiento en la isla.
Según cálculos de economistas independientes, la inflación en este sector podría alcanzar niveles de tres dígitos, lo que agrava aún más la situación de los trabajadores estatales.
Los salarios estatales en Cuba
El informe oficial indica que el salario medio estatal en 2023 fue de 4648 pesos cubanos (equivalente a 38,7 dólares al cambio oficial), lo que representa un aumento anual de poco más del 10%.
Sin embargo, la inflación interanual del mercado formal se situó al cierre de 2023 en el 31,34%, según datos del mismo organismo estatal.
Esta brecha entre los ingresos y el costo de vida es significativa incluso en las estadísticas oficiales, pero en la realidad cotidiana, donde prevalecen precios estratosféricos, la situación es aún más crítica.
Un ejemplo ilustrativo de esta disparidad es el precio del huevo, que antaño se consideraba “la proteína de los pobres” o el “salvavidas de la cocina cubana” y que hoy en día puede costar entre 100 y 120 pesos cubanos por unidad.
Esto significa que un cartón de huevos supera con creces el poder adquisitivo de un salario estatal.
Otro ejemplo es el precio de la carne de cerdo, que ha superado la barrera de los 600 pesos por libra.
Los más y menos pobres
Según el informe de la ONEI, los trabajadores menos pobres son aquellos que laboran en el sector de la explotación de minas y canteras, con un salario mensual promedio de 7717 pesos.
Por otro lado, los más pobres son los empleados en el comercio y la reparación de efectos personales, con un ingreso promedio de 3760 pesos.
Estos sectores se encuentran particularmente afectados por la escasez de recursos y la migración de profesionales y técnicos hacia el sector privado.
Dos áreas especialmente sensibles, la salud y la educación, también reportan ingresos que no se corresponden con la relevancia de su rol social.
Un médico gana en promedio unos 4200 pesos, mientras que un maestro percibe alrededor de 3900 pesos, apenas un poco más que el costo de un cartón de huevos.
Esta situación explica, en gran medida, el precario estado en el que se encuentran las instituciones docentes y hospitalarias, además de las sucesivas solicitudes de baja laboral por parte de los trabajadores de estos sectores.
Trabajar con el Estado, la última carta de la baraja
En medio de este panorama caracterizado por la escasez de productos básicos, la dolarización parcial de la economía y un fuerte incremento de los precios, los empleados del Estado se han convertido en el eslabón más vulnerable de la sociedad cubana.
Si bien esta controvertida realidad se menciona de manera superficial en los informes oficiales, no se vislumbra por el momento ninguna solución concreta para abordar esta crisis de poder adquisitivo.
