¿Persistirá la desvalorización del peso cubano? Hay malas noticias para la moneda nacional
El último mes, septiembre, ha sido de turbulencia para la economía cubana, y su moneda, el peso cubano, no ha sido la excepción.
Las predicciones del Observatorio de Monedas y Finanzas (OMFi) se cumplieron respecto al comportamiento de las monedas en el mercado no oficial cubano. Y la situación es cada vez más inestable.
El panorama macroeconómico cubano
Las crisis energética en Cuba ha vuelto a agravarse, afectando directamente a la disponibilidad de transporte e industria.
Este clima de “apagón general” está acompañado de una situación financiera delicada que ha llevado a una reducción en las importaciones estatales de bienes de consumo.
Todo esto ejerce una presión considerable sobre la inflación y la tasa de cambio del peso cubano. A tres años de la pandemia, la falta de una recuperación estable también ha sembrado dudas sobre la estrategia económica del país.
Durante septiembre, OMFi advirtió fluctuaciones significativas en el valor del peso cubano frente al dólar estadounidense (USD), el euro (EUR) y la moneda libremente convertible (MLC).
Aunque hubo un momento en agosto donde el peso cubano ganó terreno, la moneda regresó a una senda de desvalorización en septiembre.
Esta “corrección” no solo borró el avance del peso sino que lo impulsó a niveles aún más bajos que los previstos, sugiriendo que los problemas subyacentes que afectan al peso cubano persisten.
Adicionalmente, surgió un nuevo tipo de cambio entre el peso cubano en efectivo y el peso en cuentas bancarias debido a la escasez de efectivo y las restricciones bancarias.
Sin embargo, este mercado paralelo (peso vs. peso bancarizado) parece ser temporal.
Rentabilidad y riesgo en el mercado informal cubano
En términos de rentabilidad, el dólar estadounidense resultó ser la moneda más beneficiada con un aumento promedio diario del 0.43%, lo cual sumó un incremento del 13.6% durante todo el mes.
Al mismo tiempo, la volatilidad del mercado se mantuvo constante, posiblemente impulsada por la incertidumbre en torno a las políticas de bancarización.
Oferta y demanda
En cuanto a la dinámica del mercado, el mes pasado se comprobó una disminución en la oferta de divisas extranjeras.
Esto resultó en una corrección en la apreciación del peso cubano, frenando cualquier avance que la moneda había logrado.
Las perspectivas futuras a corto plazo no son muy alentadoras para el peso cubano.
La combinación de crisis energética, inestabilidad financiera, y una falta de confianza general en la estrategia económica del Gobierno sugiere que la moneda nacional podría seguir enfrentando tiempos difíciles.
