¿Por qué Cuba se deshizo del CUC?

En 2021, Cuba decidió eliminar el sistema de doble moneda que había estado utilizando durante casi 20 años, en el que coexistían el CUP (Peso Cubano) y el CUC (Peso Cubano Convertible). Las principales razones para deshacerse del CUC fueron:

• Simplificar la economía: Tener dos monedas creaba una economía complicada de doble vía. Eliminar el CUC buscaba hacer el sistema monetario más sencillo y eficiente.
• Reducir desigualdades: La mayoría de los cubanos recibía sus salarios en CUP, pero muchos bienes sólo podían comprarse en CUC, una moneda más fuerte. Esto generaba grandes desigualdades y dificultades para acceder a productos.
• Preparar la digitalización: Como parte de una reforma económica, Cuba quería avanzar hacia una economía más digital, con tarjetas bancarias y apps de pago. Tener una sola moneda facilitaría esta transición.
• Modernizar el sistema: Luego de décadas con el mismo esquema monetario, era necesario actualizarlo y hacerlo más funcional a las nuevas realidades económicas del país.

Si bien la intención de la llamada Tarea Ordenamiento era positiva, la eliminación del CUC en medio de la pandemia de Covid-19 y la crisis económica ha generado grandes desafíos. La transición a una moneda única está siendo un proceso complejo, para no decir caótico.

¿Cómo ha impactado la eliminación del CUC en la economía cubana?

La eliminación del CUC ha tenido un impacto significativo y complejo en la economía cubana:

1. Inflación: Al pasar a una moneda única, muchos precios se han disparado, generando una alta inflación. Productos y servicios que antes costaban 1 CUC (equivalente a 1 USD) ahora cuestan 300 ó 400 pesos, incluso más, pero los salarios no han subido proporcionalmente. En términos reales, los cubanos tienen menos poder adquisitivo.
2. Pérdida de poder adquisitivo: Con la inflación y salarios estancados, el poder adquisitivo de los cubanos se ha reducido considerablemente. Acceder a productos básicos se ha vuelto más difícil para muchas familias.
3. Escasez y colas: La necesidad de divisas extranjeras para importar ha provocado escasez de muchos productos, desde alimentos hasta medicinas y materiales de construcción. Esto ha generado largas colas y malestar social.
4. Desigualdad: La eliminación del CUC ha acentuado la desigualdad entre quienes tienen acceso a divisas (por remesas familiares, trabajo en turismo, etc.) y quienes dependen solo de sus salarios en CUP.
5. Distorsiones económicas: La coexistencia de distintos tipos de cambio (oficial y en el mercado informal) crea distorsiones en precios e incentivos económicos.
6. Dificultades para empresas: Muchos negocios enfrentan dificultades por la escasez de insumos, la inflación y la caída del consumo debido a la pérdida de poder adquisitivo de la población. Muchas empresas estatales están en quiebra y son sostenidas mediante “respiración artificial”, es decir, con el presupuesto del estado.

En general, si bien la intención de eliminar el CUC era positiva, el timing y la forma en que se hizo, en medio de la pandemia y la crisis, han generado fuertes trastornos económicos y sociales que el gobierno está tratando de abordar, hasta ahora sin éxito.

¿Qué monedas se usan actualmente en Cuba para las transacciones cotidianas?

Actualmente, la única moneda de curso legal en Cuba es el Peso Cubano (CUP). Sin embargo, en la práctica, se utilizan varias monedas y mecanismos para las transacciones cotidianas:

1. CUP: Es la moneda oficial y se utiliza para pagar salarios, servicios públicos y alimentos básicos. Sin embargo, su poder adquisitivo es limitado.
2. MLC (Moneda Libremente Convertible): Es una moneda digital vinculada al dólar estadounidense —es una especie de CUC digital—. Se utiliza en tiendas que antes eran en CUC para comprar productos importados, medicamentos, electrodomésticos y otros bienes. Los cubanos deben cargar esta moneda en tarjetas bancarias, adquiriendo divisas extranjeras como USD, EUR o GBP. También pueden ser recargadas desde el exterior.
3. Divisas extranjeras en efectivo: A pesar de la eliminación del CUC, los cubanos siguen necesitando y utilizando divisas extranjeras, especialmente euros en efectivo, para comprar en restaurantes privados (paladares) y alojamientos particulares (casas particulares). En el contexto de alta inflación muchos negocios y actores privados prefieren cobrar en divisas que conservan su valor y no en el devaluado peso cubano.
4. Tarjetas bancarias: Con la digitalización de la economía, cada vez más establecimientos estatales aceptan pagos con tarjeta y se están instalando más cajeros automáticos. Muchos comercios privados también han tenido que aceptar métodos de pago digitales, a regañadientes, por la llamada bancarización forzada, impulsada por el Banco Central. Sin embargo, Cuba sigue siendo mayormente una economía en efectivo, y no parece que vaya a cambiar a corto plazo.

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