Programa de parole humanitario de EE.UU. beneficia a más de 95.000 cubanos desde su implementación
En enero de 2023, el gobierno del presidente Joe Biden puso en marcha un programa de parole humanitario dirigido a solicitantes de Cuba, Haití y Nicaragua, siguiendo el modelo previamente aplicado con Ucrania y Venezuela.
Esta iniciativa surgió tras la derogación del Título 42, una norma instaurada durante la administración de Donald Trump que permitía las devoluciones expeditas de migrantes durante la pandemia de COVID-19.
Según datos proporcionados por la Oficina de Aduanas y Protección Fronteriza (CBP) de Estados Unidos, hasta abril de 2024, un total de 95.500 cubanos han sido favorecidos por este programa.
De ellos, 91.100 ya se encontraban en territorio estadounidense para esa fecha. Estas cifras posicionan a Cuba como la tercera nacionalidad más beneficiada, superada únicamente por Haití (184.600) y Venezuela (109.200).
Impacto en los flujos migratorios cubanos
El efecto del parole humanitario en la migración cubana hacia Estados Unidos ha sido significativo.
En abril de 2024, ingresaron al país 17.870 cubanos, una disminución respecto a los 19.566 registrados en marzo.
No obstante, el acumulado para los primeros cuatro meses del año asciende a 81.191, más del doble de los 34.253 contabilizados en el mismo periodo de 2023 y apenas 12.782 menos que en 2022.
Estos datos evidencian que, a pesar de las restricciones y requisitos establecidos, el programa ha brindado una vía legal y segura para miles de cubanos que buscan una oportunidad en Estados Unidos.
Además, sugieren que la medida ha contribuido a un mejor control y gestión de los flujos migratorios, evitando un incremento descontrolado en las llegadas irregulares.
Casos polémicos y criterios de elegibilidad
Si bien el parole humanitario está destinado a ayudar al pueblo cubano, algunos casos han generado controversia.
Recientemente, se le negó el beneficio a Liván Fuentes Álvarez, ex presidente de la Asamblea Municipal del Poder Popular, revocándole el permiso de vuelo justo antes de abordar un chárter hacia EE.UU.
Fuentes oficiales confirmaron que se realiza un esfuerzo para evitar que miembros del aparato represivo del régimen cubano se beneficien de estas medidas.
Sin embargo, se han reportado casos de funcionarios del Partido Comunista que han logrado ingresar a EE.UU. gracias al parole. Ejemplos como el de Misael Enamorado Dager, ex primer secretario del Partido en Santiago de Cuba, y Yurquis Companioni, agente de contrainteligencia en Sancti Spíritus, han generado cuestionamientos sobre la rigurosidad en la aplicación de los criterios de elegibilidad.
La Administración Biden ha subrayado que, como parte de las nuevas restricciones, se prohíbe el asilo a personas que representen un riesgo para la seguridad nacional, hayan sido condenadas por delitos graves, estén relacionadas con el terrorismo o sean consideradas un peligro para la seguridad de Estados Unidos.
Anteriormente, estas determinaciones se realizaban en una etapa posterior del proceso, durante la adjudicación de méritos de las solicitudes.
Perspectivas
El programa de parole humanitario implementado por el gobierno de Joe Biden ha tenido un impacto significativo en la migración cubana hacia Estados Unidos.
Con más de 95.000 beneficiarios hasta abril de 2024, esta iniciativa ha brindado una alternativa legal y segura para miles de cubanos que buscan mejores oportunidades.
A pesar de algunos casos polémicos relacionados con la elegibilidad de ciertos individuos, el programa ha demostrado ser una herramienta valiosa para gestionar los flujos migratorios y evitar un incremento descontrolado en las llegadas irregulares.
No obstante, es fundamental que se mantenga un estricto control y se apliquen rigurosamente los criterios establecidos para garantizar que los beneficios lleguen a quienes realmente los necesitan y merecen.
De cara al futuro, será crucial seguir monitoreando los patrones migratorios y adaptando las políticas según sea necesario.
La cooperación entre Estados Unidos y Cuba, así como con otros países de la región, será clave para abordar de manera integral las causas subyacentes de la migración y encontrar soluciones sostenibles que beneficien a todas las partes involucradas.
