El nuevo «mercado turco» en La Habana enciende el debate
La reciente apertura de un supermercado en la intersección de Infanta y Carlos III, en La Habana, ha causado revuelo entre los ciudadanos. Apodado el «mercado turco», este establecimiento destaca por operar exclusivamente en pesos cubanos (CUP), algo inusual en un contexto donde lo que parece que predominará serán los mercados dolarizados.
El supermercado, ubicado frente al hospital Pediátrico Pedro Borrás, ofrece una amplia gama de productos. Entre los alimentos básicos se incluyen arroz, frijoles y aceite de girasol (a 700 CUP por litro). Además, cuenta con artículos importados desde Turquía como crema Nutella (1300 CUP por 400 gramos), tortillas mexicanas (800 CUP) y electrodomésticos, como arroceras (10.900 CUP) y ventiladores (12.000 CUP). Sin embargo, los precios han generado opiniones divididas entre los consumidores.
El «mercado turco» ha sido objeto de especulación por la falta de transparencia sobre su administración. Mientras algunos lo señalan como un proyecto privado, otros creen que podría estar vinculado al gobierno. La controversia aumentó tras el incidente de un youtuber que fue expulsado al intentar grabar dentro del establecimiento.
Este nuevo modelo de mercado pone sobre la mesa preguntas clave sobre la sostenibilidad de la economía cubana, marcada por la dependencia de importaciones extranjeras. A pesar de la variedad de productos ofrecidos, muchos cubanos consideran los precios inaccesibles, representando una porción significativa del salario promedio.
En un año que ya ha visto la apertura de otros supermercados como el de 3ra y 70, que opera exclusivamente en dólares, el «mercado turco» surge como una alternativa diferente. Sin embargo, la cuestión sigue siendo si estos establecimientos pueden realmente beneficiar al cubano promedio o si son simplemente un reflejo de problemas económicos más profundos.
La apertura de este mercado, aunque novedosa, plantea interrogantes sobre el rumbo económico del país, la accesibilidad de los productos y el futuro de la producción nacional.