Crisis energética en Cuba: Díaz-Canel da su explicación de los continuos apagones
Cuba atraviesa una profunda crisis energética que se manifiesta en una ola de apagones generalizados y prolongados en todo el país.
En una reciente entrevista con el periodista español Ignacio Ramonet, el gobernante Miguel Díaz-Canel reconoció que la situación en torno al suministro eléctrico es sumamente compleja e inestable, admitiendo que el sistema electroenergético nacional se encuentra en un estado precario.
Según explicó Díaz-Canel, los apagones se deben principalmente a fallas en la generación eléctrica por diversas razones. En primer lugar, la falta de combustible, ya que Cuba depende en gran medida de termoeléctricas obsoletas que funcionan con crudo pesado nacional, rico en azufre, lo que requiere constantes mantenimientos y reparaciones.
Se estima que se necesitan más de 300 millones de dólares anuales para mantener el sistema electroenergético nacional en condiciones óptimas, un monto que el gobierno cubano no ha podido destinar debido a la escasez de recursos y la crisis económica que atraviesa el país.
Otra causa de los apagones, según el mandatario, es la falta de mantenimiento preventivo adecuado en las plantas generadoras.
Estrategias y desafíos en el mantenimiento de las infraestructuras energéticas
Aunque se planifican estrategias de mantenimiento para minimizar las afectaciones en el período de mayor demanda durante el verano, se ha dado la coincidencia de que varias plantas programadas para mantenimiento han salido de servicio simultáneamente con el desperfecto inesperado de otras.
Cuba continúa bajo un amplio embargo económico, reconoce el Departamento de Estado de EE.UU.Esto ha provocado una reducción significativa en la capacidad de generación eléctrica, lo que ha exacerbado los cortes de suministro.
Díaz-Canel también mencionó la dependencia de motores de generación distribuida que requieren diésel y fuel oil, combustibles que no han estado disponibles en los niveles necesarios debido a la falta de liquidez del gobierno.
Esta escasez se vio agravada, según Díaz-Canel, por el bloqueo económico impuesto a Cuba por Estados Unidos, que impidió la entrada de diésel y fuel oil entre octubre de 2023 y abril de 2024, obligando al país a agotar sus reservas limitadas.
Adicionalmente, el mandatario cubano hizo referencia a la necesidad de piezas de repuesto y mantenimientos para los grupos generadores, aspectos que también se ven afectados por la crisis económica y la falta de divisas.
La obsolescencia de gran parte del parque de generación eléctrica en Cuba ha dificultado la obtención de repuestos y ha aumentado la frecuencia de desperfectos técnicos.
Ante esta situación, Díaz-Canel reconoció que los apagones han sido constantes durante más de cinco días, sin lograr cerrar el sistema electroenergético nacional en ningún momento.
GAESA, el gigante empresarial militar de Cuba, exento de auditorías de la Contraloría GeneralEsto ha dañado y complejizado la vida de los cubanos, generando malestar e incomprensión en gran parte de la población, que se ha visto afectada por los cortes prolongados de electricidad en sus hogares y centros de trabajo.
La respuesta del gobierno ante la crisis: medidas y críticas
Si bien Cuba cuenta con un pequeño componente de fuentes alternativas de energía, como paneles solares fotovoltaicos, la dependencia del país en termoeléctricas obsoletas y la falta de recursos para su mantenimiento y abastecimiento de combustible han llevado a una crisis energética sin precedentes en la isla.
Esto ha puesto en evidencia la urgente necesidad de modernizar y diversificar la matriz energética cubana, incorporando fuentes renovables y más eficientes que permitan reducir la dependencia de combustibles fósiles y garantizar un suministro eléctrico estable a la población.
En su explicación a Ramonet, Díaz-Canel no asumió responsabilidad alguna por la gestión deficiente que ha llevado a esta situación crítica.
En lugar de reconocer los errores y faltas de previsión del gobierno, el mandatario cubano se limitó a enumerar factores externos y problemas técnicos, sin mostrar autocrítica ni ofrecer soluciones concretas a corto plazo.
Esta falta de autocrítica y rendición de cuentas por parte del líder cubano ha sido ampliamente criticada por sectores de la oposición y la sociedad civil, que exigen un cambio de rumbo en la política energética del país.
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