Capturan a hombre que acechaba migrantes mujeres en el Río Bravo
Este lunes fue capturado un hombre de mediana edad, de nacionalidad hondureña, que se mantenía escondido en uno de los islotes del Río Bravo y se dedicaba a masturbarse y acosar a mujeres migrantes y cruzaban solas hacia los Estados Unidos.
Según dio a conocer el medio ImpactoVisión Noticias, este sujeto esperaba escondido en los matorrales a alguna víctima y esperaba en este pedazo de tierra en el centro del río para atacarla o exhibir sus partes íntimas.
Hace pocos días una mujer hondureña denunció una violación por parte de cinco personas, cuando se disponía a cruzar el río.
“Al lugar llegaron autoridades a tomar conocimiento pero nada pudieron hacer ya que los aerobotes del grupo beta están recargando gasolina después de colaborar durante días en la búsqueda del soldado americano”, explicó el medio.
El drone de este medio de prensa mexicano logró captar a esta persona sin ropa en medio del islote, a la espera de alguna víctima.
Afortunadamente el joven fue apresado por las autoridades mexicanas y puesto a disposición de los tribunales.
Las reacciones de los usuarios no solo fueron de asco y rechazo, sino también de preocupación por la cantidad de migrantes que están cruzando hacia la frontera hacia Estados Unidos, y que encuentran en esta zona de Piedras Negras un paso rápido, pero a veces riesgoso en dependencia de las crecidas del río.
Solo en el mes de marzo más de 200 mil personas cruzaron hacia los Estados Unidos y fueron los cubanos los segundos de mayor número (32 mil), por detrás de los migrantes mexicanos.
“Es un depravado sexual, no crucen solas mujeres”, dijo una de las usuarias que compartió la noticia en un grupo para migrantes. “Como ese puede haber muchos otros, no se confíen”, agregó.
Algunos hombres dijeron que si lo vuelven a ver lo atacarán, mientras otros rebatieron que quien cruza el río no tiene tiempo para esos asuntos.
Sin embargo, agradecieron a quienes denunciaron al “enfermo”, que no solo ofendía a las personas que cruzaban el río sino también a las mexicanas que pasaban la tarde el paseo del río Bravo.
«Sale desnudo y enseña sus partes», dijo una mexicana.
El Río Bravo, con una extensión de poco más de tres kilómetros por toda la frontera sur de Estados Unidos, a través de Colorado, Nuevo México y Texas.
Es usado para el paso porque no es un río navegable, ya que su profundidad y anchura dificultan el paso de embarcaciones. Solo autoridades migratorias de ambos países patrullan las márgenes del río en pequeños botes.
En todo su recorrido se observan pequeños islotes que son utilizados por los migrantes para un rápido descanso mientras los cruzan o para esconderse de las autoridades migratorias.
Por sus matorrales intrincados a veces han sido escenarios de crímenes como robos, asesinatos y violaciones.
