Crisis energética en Cuba: nuevo apagón masivo y sistema eléctrico al borde del colapso
La madrugada del 4 de diciembre, a las 2:08 AM, Cuba vivió una nueva desconexión total de su Sistema Eléctrico Nacional (SEN), dejando a toda la isla a oscuras.
Según un comunicado de la Unión Eléctrica (UNE), la causa del apagón fue un «disparo de la automática» en la central termoeléctrica Antonio Guiteras, ubicada en Matanzas. Esta planta, una de las más importantes del país, sufrió un fallo inesperado que resultó en el corte de suministro eléctrico a nivel nacional.
¿Qué es un «disparo de la automática»?
Un «disparo de la automática» es un mecanismo de seguridad que se activa de manera automática cuando se detectan fallos o condiciones peligrosas en la operación de una central termoeléctrica.
Este sistema está diseñado para aislar el problema y evitar daños mayores a la planta o a la red eléctrica en general. Sin embargo, la activación de este mecanismo ha dejado a Cuba nuevamente en medio de una crisis energética.
Una crisis que no cesa: los apagones se repiten
El apagón de este miércoles no es un evento aislado. Este año, Cuba ha enfrentado varias desconexiones totales, siendo la primera de ellas el 18 de octubre, cuando la misma central Antonio Guiteras sufrió un fallo similar.
Después, el paso del huracán Rafael agravó aún más la situación en varias provincias del país, causando daños en infraestructuras eléctricas que continúan afectando a localidades como Artemisa.
La crisis energética que vive Cuba es cada vez más grave. A pesar de los esfuerzos de la UNE, las soluciones siguen siendo insuficientes. En la jornada del 3 de diciembre, se previó que la capacidad de generación eléctrica durante el horario pico sería de solo 1554 MW, muy por debajo de los 3000 MW necesarios para satisfacer la demanda.
A esa cifra se le suman los problemas en las termoeléctricas: nueve unidades estaban fuera de servicio, y varias plantas de generación distribuida no operaban por falta de combustible.
Este déficit de capacidad es un problema crónico y cada vez más crítico. Los apagones prolongados se han convertido en una parte de la vida cotidiana, especialmente en el interior del país, donde las personas se acostumbran a tener electricidad por menos de la mitad del día.
Soluciones a corto plazo
El panorama energético de Cuba sigue siendo incierto. A pesar de los intentos por mejorar la infraestructura y la capacidad de generación, la situación no parece mejorar a corto plazo. El apagón de este 4 de diciembre es solo un capítulo más de una historia que lleva meses afectando a la población. Los cubanos se enfrentan a un futuro incierto, con cortes de luz que afectan tanto a la vida cotidiana como a la actividad económica.
La crisis energética en Cuba continúa siendo un tema de preocupación para millones de personas en la isla. ¿Qué se puede esperar del gobierno en términos de soluciones rápidas? ¿Está la infraestructura lista para soportar la demanda de electricidad en el futuro cercano? La incertidumbre sigue creciendo, y los cubanos deben adaptarse a una realidad cada vez más complicada.
¿Qué opinas tú sobre la crisis energética en Cuba? ¿Crees que hay una solución a corto plazo o esta situación seguirá empeorando?
