Enfermedades diarreicas en auge: una de las caras de la crisis del agua en Cuba
La problemática del agua contaminada ha salido a la luz una vez más en Cuba, poniendo en evido su relación directa con un incremento alarmante en los casos de enfermedades diarreicas.
En la provincia de Ciego de Ávila, se ha reportado un preocupante aumento del 86% en este tipo de enfermedades en comparación con las cifras de marzo del año 2023.
Este salto en las estadísticas ha generado una creciente preocupación tanto en la población como en las autoridades de salud.
La situación actual y las medidas de prevención
Según declaraciones recientes del diario Invasor, a pesar de este considerable incremento, las autoridades sanitarias locales sostienen que los números aún se encuentran dentro de los parámetros esperados para la época, calificándolos de «zona de seguridad».
José Luis López, subdirector de Epidemiología del Centro Provincial de Higiene, insta a la población a no descuidar las medidas preventivas, especialmente en los hogares, dado que aunque la situación no es crítica, la prevención es fundamental.
La clasificación de los brotes de estas enfermedades se organiza en cuatro niveles: éxito, seguridad, alarma y epidemia. A pesar del aumento, se considera que los casos están dentro de los límites esperados para el periodo actual, lo que implica un llamado a mantener la calma pero también a la acción preventiva.
Medidas surrealistas en medio de la escasez: estudiantes cubanos obligados a morder el pan para evitar la reventaUn vistazo a las causas detrás del aumento
El análisis de las causas de este repunte en las enfermedades diarreicas apunta hacia un incremento del parasitismo intestinal entre los afectados.
Se ha encontrado que más del 38% de las muestras estudiadas contienen protozoos y, en algunos casos, salmonella.
Estos patógenos, causantes de trastornos gastrointestinales severos, son un claro indicativo de las deficiencias en la calidad del agua de consumo.
La falta de un servicio de agua potable eficiente en gran parte de la isla ha obligado a sus habitantes a utilizar fuentes de agua de dudosa calidad, como cisternas, ríos contaminados o pozos inseguros.
A esto se suma la problemática de los cortes de electricidad frecuentes, que agravan la situación al afectar la conservación de los alimentos.
Desafíos y responsabilidades compartidas
Además del reto que representa el asegurar un acceso adecuado al agua potable, se han registrado brotes de otras enfermedades relacionadas con las condiciones de insalubridad, como la leptospirosis.
Supervivencia cubana: cubano duerme en la azotea con mosquitero durante apagónEsta situación pone en evidencia la necesidad de una gestión más efectiva de los servicios básicos y una mayor conciencia sobre las medidas de higiene.
Lamentablemente, la respuesta de las autoridades a menudo se centra en culpar a la población por no buscar atención médica a tiempo, sin ofrecer soluciones concretas para abordar las causas subyacentes de estos brotes.