El día de San Lázaro en Cuba y el templo de El Rincón
San Lázaro, también conocido como Babalué Ayé, es profundamente respetado por muchos devotos en Cuba, siendo su culto una de las principales prácticas religiosas del país, junto con la veneración por la Virgen de la Caridad del Cobre.
El Santuario Nacional de San Lázaro, ubicado en El Rincón, es un lugar de peregrinación permanente.
El Rincón se sitúa cerca de Santiago de las Vegas, en el municipio habanero de Boyeros, que se encuentra a una distancia notable del centro de La Habana.
Este templo está abierto todos los días del año debido al gran número de devotos que acuden en peregrinación en cualquier época del año.
En 1998, durante la visita de Juan Pablo II a Cuba, El Rincón fue elegido como el lugar de encuentro entre el Papa y los enfermos.
San Lázaro o Babalú Ayé
El Santuario de San Lázaro, un destino frecuentado anualmente por miles de cubanos, no es ostentoso. Su interior alberga al santo San Lázaro, también conocido como Babalú Ayé, un orisha de la santería afrocubana cuya intervención se busca para la curación de enfermedades y la asistencia de los necesitados.
Se celebra su festividad cada 17 de diciembre, cuando un gran número de devotos acuden al santuario para honrar al santo.
Junto al lugar sagrado hay un hospital donde reciben tratamiento los pacientes con lepra y otras afecciones cutáneas.
Santuario de El Rincón
Para los habaneros, Rincón es como El Cobre para los santiagueros: el lugar de exaltación suprema de la religiosidad popular.
La iglesia de San Lázaro y el hospital de lepra adyacente fueron designados como Santuario Nacional.
La designación tuvo en cuenta el número de personas que visitan el lugar durante el año, y no sólo para la celebración el 17 de diciembre.
Además, San Lázaro significa mucho para los cubanos, y tanto la iglesia como el hospital tienen una gran cantidad de historia detrás de sus muros.
Templo de San Lázaro
En febrero de 1917 se inauguró el Templo de San Lázaro en El Rincón, el cual contenía varios capillas y altares dedicados a otros santos católicos, incluyendo la Caridad del Cobre, la Inmaculada Concepción, la Virgen de Regla, Santa Bárbara, la Virgen de Guadalupe, San Antonio de Padua, y otros.
Originalmente, el santo al que se dedicaba el templo estaba representado como se hace tradicionalmente en todo el mundo católico, cubierto por una capa púrpura.
No obstante, a lo largo del tiempo la devoción popular ha ganado influencia, hasta el punto de reemplazar la figura del altar mayor por la imagen de un Lázaro pobre, con muletas y llagado.
Alrededor de él se depositan flores, dinero, se encienden velas y se realizan diversas peticiones, algunas desesperadas.
La parroquia fue custodiada durante 37 años por Apolinar López, quien además se dedicó al cuidado de los afectados de lepra en el hospital adyacente.
La descripción bíblica de Lázaro cubierto de llagas ha conectado su nombre con los afectados de esta enfermedad.
Por esta razón, en Cuba, así como en muchos otros países, se encuentra un hospital especializado en tratar enfermedades de la piel junto a la iglesia dedicada al santo.
Día de San Lázaro en Cuba
Cada año, miles de personas llegan al santuario desde todas las provincias de Cuba y desde otros países para presenciar la festividad religiosa de el viejo Lázaro.
Se cumple con promesas realizadas y se establecen nuevas durante esta fecha, los días anteriores y posteriores.
Oración por San Lázaro
San Lázaro, bienaventurado,
amigo mío, mi santo protector,
en ti confío, en ti mis necesidades
mis preocupaciones y mi angustia,
mis sueños, mi deseo,
y sé de los muchos milagros
que se han llevado a cabo por ti,
y de la bondad que derramas
cuando con humildad y fe te pedimos
hoy te pido tu poderosa ayuda y misericordia.
Oh, San Lázaro, por la sublime esperanza,
que abrigaba tu corazón
para conseguir la corona del martirio,
y por tu ardiente deseo
de dar tu vida por Aquel que te la dio de nuevo
concédeme tu preciosa mediación,
ruega por mis peticiones al buen Jesús,
tu amigo, hermano y bienhechor,
y suplícale su infinita misericordia
para que conceda lo que te pido
con todo mi corazón
y así encontrar alivio en mi desesperación.
(Decir con inmensa fe lo que se desea conseguir).
Y si no es lo más conveniente,
concédeme paz y tranquilidad
para que espere resignado
la voluntad divina.
San Lázaro, glorioso padre de los pobres,
te pido que no me abandones,
muéstrate propicio como siempre haces
y lleva cuanto antes mis peticiones al Señor,
dame tus bendiciones y protección,
alivia mis penas y problemas
y aleja de mi vida cualquier mal y enemigo.
Por Jesucristo, nuestro hermano y Señor.
Así sea.
Rezar tres Padrenuestros,
tres Avemarías y tres Glorias.