Ranking global de pasaportes 2024: Cuba entre los peores de América Latina y el mundo
El Henley Passport Index 2024, el estudio más prestigioso a nivel mundial sobre la libertad de viaje que ofrecen los pasaportes de diferentes países, ha revelado cuáles son los cinco pasaportes latinoamericanos con menor reputación y poder de movilidad internacional.
En esta lista resalta desafortunadamente (otra vez) la presencia del pasaporte cubano, situado entre los más débiles de la región.
El índice, realizado anualmente por la reconocida firma de consultores en residencia y ciudadanía Henley & Partners, clasifica a 199 pasaportes de distintas naciones evaluando cuántos destinos en el mundo permiten el ingreso sin visa previa a sus portadores.
A mayor cantidad de países a los que se pueda viajar libremente, mejor ubicación ocupa ese pasaporte en el ranking global.
Cómo se elabora el índice Henley
Para la elaboración del índice, los expertos de Henley & Partners colaboran estrechamente con la Asociación de Transporte Aéreo Internacional (IATA por sus siglas en inglés).
Juntos revisan de forma exhaustiva los convenios bilaterales y exenciones de visado vigentes entre países, asegurando la exactitud de los datos utilizados y convirtiendo a esta herramienta en un referente avalado internacionalmente.
La metodología del Henley Passport Index es sencilla pero efectiva: se otorga 1 punto por cada destino al que el pasaporte permita ingresar sin necesidad de tramitar un visado previo.
De esta manera, los pasaportes que requieren visado para una mayor cantidad de países ocupan las últimas posiciones, reflejando las limitaciones en la libertad de movimiento que enfrentan sus ciudadanos.
El ranking no solo es útil para viajeros que desean conocer los alcances de su documentación, sino que también es utilizado por gobiernos para evaluar el impacto de sus políticas migratorias en la reputación internacional de los pasaportes que emiten.
Una mejor posición implica más oportunidades de negocios, turismo y educación para los connacionales en el extranjero.
El caso de América Latina
En el caso particular de América Latina, países como Chile, Argentina, Brasil y México lideran la región al situarse dentro de los primeros 30 puestos globales, disfrutando de un alto grado de libertad de movimiento internacional gracias a la solidez de sus pasaportes.
Sin embargo, la historia es muy diferente para otros países latinoamericanos.
Según el Henley Passport Index 2024, los cinco pasaportes latinoamericanos con menor prestigio y libertad de viaje son:
El lugar de Cuba
La inclusión de Cuba en el deshonroso segundo lugar regional es sumamente preocupante, aunque ya estemos acostumbrados a verlo ahí, en la cola.
Con un pasaporte que sólo permite viajar sin visado previo a 83 países del mundo según los datos más recientes, los cubanos se enfrentan a fuertes restricciones que limitan sus posibilidades de movimiento, estudio, negocios y recreación en el extranjero.
Algunos ejemplos concretos de las dificultades que enfrenta un portador del pasaporte cubano son la imposibilidad de viajar libremente a potencias como Estados Unidos, Canadá o cualquier país de la Unión Europea sin gestionar antes una visa de turismo, negocios o estudios.
Incluso en la propia región latinoamericana, necesitan visado para destinos tan cercanos como México, Costa Rica, Panamá o Colombia, entre muchos otros.
Esta situación no solo representa un obstáculo para los cubanos residentes en la isla que desean viajar, sino que también dificulta las oportunidades de la diáspora cubana en el exterior, quienes se ven limitados para visitar su país de origen o permanecer largas temporadas allí sin engorrosos trámites burocráticos.
Las autoridades cubanas han intentado revertir esta realidad firmando nuevos convenios para exentar requisitos de visado con otros países, pero los avances han sido lentos.
Expertos en migraciones cubanas coinciden en que se necesitan reformas más profundas y una mayor apertura para mejorar la posición del pasaporte cubano en el ranking global del Henley Passport Index.
Al mismo tiempo, la profunda crisis económica que atraviesa Cuba hace que muchos países de destino consideren a la población de la isla como potencialmente “migrante”, lo que provoca que las puertas de gran parte del planeta se cierren para los nacionales cubanos.
Esta situación representa un lastre para los ciudadanos isleños que ven coartadas sus opciones de viajar, estudiar y hacer negocios en gran parte del mundo.
Se requerirán políticas audaces y una mejora económica que parece no llegar a corto plazo, para revertirlo.