Biden a los cubanos: “No se presenten en la frontera”
Estados Unidos hará uso de las restricciones impuestas durante la pandemia para expulsar de manera veloz a los migrantes cubanos, nicaragüenses y haitianos que intenten cruzar de forma ilegal la frontera entre Estados Unidos y México.
El presidente de Estados Unidos lo anunció el jueves, 5 de enero, como parte de un esfuerzo para controlar la inmigración.
Asimismo, Estados Unidos permitirá que hasta 30.000 personas de estos tres países más de Venezuela ingresen al país por avión, cada mes, aseguró Biden. «Este proceso es ordenado, seguro y humano», dijo.
El mensaje para cubanos, haitianos, nicaraguenses y venezolanos es claro: no se presenten en la frontera, sin más.
Además, Biden mencionó en envío por su parte de un plan integral de inmigración al Congreso, exhortando a los republicanos a que lo consideren y aprobaran fondos adicionales para nuevos jueces o funcionarios de asilo.
Para abordar la situación humanitaria y política que lo ha perseguido desde que asumió el cargo en enero de 2021, el presidente además viajará a Ciudad de México el 10 de enero para una Cumbre de Líderes de América del Norte con el presidente mexicano, Andrés Manuel López Obrador, y el primer ministro canadiense, Justin Trudeau.
Un alto funcionario de la administración Biden explicó que la nueva política otorgará vías legales de ingreso al país a quienes deseen entrar legalmente, pero también habrá consecuencias para quienes intenten entrar ilegalmente.
Además de visitar El Paso (Texas) el domingo 8 de enero, su primer viaje a la frontera con México desde que asumió el cargo, Biden también hablará de operaciones fronterizas y se reunirá con funcionarios locales.
El Paso, una ciudad conocida por su postura demócrata y acogida a los inmigrantes, se ha visto superada en los últimos tiempos por el aumento de migrantes que cruzan la frontera desde México.
México aceptará hasta 30.000 migrantes expulsados a Cuba, Nicaragua, Haití y Venezuela cada mes, según el plan anunciado este 5 de enero por la Casa Blanca.
De acuerdo con las cifras del gobierno estadounidense, en noviembre se contabilizaron 82.000 migrantes provenientes de estos países en la frontera con México.
Grupos de defensa de los derechos de los migrantes y algunos demócratas han criticado a Biden por las expulsiones que, según dicen, contradicen su promesa electoral de 2020 para un sistema de inmigración más humano.
Este giro de timón en la política migratoria se produce luego de que el Tribunal Supremo de Estados Unidos dictaminara a finales de diciembre que las restricciones de la época de la pandemia deben permanecer en vigor durante un tiempo prolongado (meses).
