La muerte de Raúl Castro: ¿por qué es un rumor recurrente en Cuba?
La noticia sobre la supuesta muerte de Raúl Castro ha vuelto a circular en redes sociales, un fenómeno recurrente que se intensifica ante la ausencia de información oficial por parte del gobierno. Este ciclo de especulación, lejos de ser un simple chisme, se ha convertido en un síntoma de la profunda crisis y el deseo de cambio que se vive en Cuba.
Te mostramos todos los detalles en el siguiente video:
El secretismo de estado como política histórica
La opacidad en torno a la salud de los líderes ha sido una constante en la política cubana. Durante décadas, las enfermedades de Fidel Castro fueron tratadas como un secreto de estado, generando un vacío informativo que era terreno fértil para todo tipo de especulaciones. Cada ausencia prolongada del exmandatario desataba una ola de rumores sobre su fallecimiento.
Esta estrategia se repite con Raúl Castro, pero en un escenario digital mucho más volátil. Con el auge de las redes sociales, el gobierno ha perdido el monopolio de la información. El hermetismo oficial, en lugar de controlar el relato, choca directamente con la velocidad de plataformas como Facebook o X, donde cualquier dato no verificado puede viralizarse en minutos.
La estrategia del silencio y la reaparición
La falta de canales oficiales que informen con veracidad sobre el estado de salud del líder del Partido Comunista es el principal combustible de la especulación. El silencio del gobierno se interpreta como la ocultación de un hecho grave, una herramienta de control para mantener la imagen de sus líderes históricos como figuras casi inmortales, por encima de la fragilidad humana.
La respuesta a cada ola de rumores sigue un guion preestablecido: primero, el silencio absoluto, y después, la reaparición. No se emiten comunicados ni se convocan ruedas de prensa; la estrategia se basa en publicar una fotografía cuidadosamente seleccionada de Raúl Castro en un acto público o recibiendo a un dignatario, un mensaje visual para sofocar el rumor y proyectar normalidad.
Un recorrido por los rumores más sonados
Cada «muerte» de Raúl Castro en el entorno digital ha coincidido con momentos de alta tensión social o económica en la isla. En agosto de 2021, tras las protestas del 11 de julio y en el pico de la pandemia, surgió la noticia falsa de su muerte por COVID-19. A finales de 2023, en medio de una crisis económica asfixiante y el anuncio de un «paquetazo» de medidas, otro rumor inundó las redes.
El año 2024 fue particularmente activo. Se especuló con su fallecimiento en un accidente de helicóptero en abril y, en septiembre, un conocido influencer aseguró que su estado era gravísimo. La última vez fue en diciembre, cuando su aparición «enérgica» en la Asamblea Nacional fue interpretada como una demostración de poder para disipar dudas sobre su control.
Un termómetro social y el ensayo de un futuro incierto
La frecuencia e intensidad de estos rumores actúan como un termómetro social, reflejando el nivel de descontento y desesperación en el país. Para muchos cubanos, la desaparición física de las figuras históricas de la revolución representa la única posibilidad real de un cambio de sistema, por lo que cada rumor es recibido con una mezcla de escepticismo y esperanza.
Este ciclo de muerte y resurrección mediática revela la profunda desconexión entre el gobierno y la ciudadanía. Mientras llega el día en que la noticia sea oficial, estos episodios funcionan como un ensayo general para la sociedad cubana, una forma de procesar y prepararse para un futuro incierto que, inevitablemente, llegará.