Apagones en Cuba se agravan mientras cuatro petroleros esperan pago para descargar
Mientras Cuba se hunde en una de las peores oleadas de apagones del año, cuatro petroleros permanecen anclados en los puertos de la Isla, esperando el pago antes de proceder a la descarga.
Las plataformas de seguimiento marítimo localizan al Delsa en Cienfuegos y al Prímula en Pastelillo, Camagüey. En Matanzas, se encuentran el María Cristina y el Marlin Azurite.
Los apagones agravan la crisis energética en Cuba
La situación energética en Cuba se ha vuelto insostenible. Los apagones afectan a gran parte de la población, generando descontento y complicaciones en la vida diaria.
La Unión Eléctrica de Cuba (UNE) anunció para el jueves, 19 de septiembre, un déficit de 1.390 MW, uno de los más altos registrados este año. Aunque en marzo se superaron los 1.500 MW, el panorama actual demuestra que la situación puede empeorar.
Petroleros varados: una espera costosa
Los cuatro petroleros en los puertos cubanos son, presumiblemente, los mencionados por el ministro de Energía y Minas, Vicente de la O Levy, durante la inauguración de la Tercera Feria Internacional de Energías Renovables.
En medio de esta emergencia energética, el ministro declaró: «El combustible está en puertos cubanos sobre los barcos y habrá una solución para su descarga. En un sacrificio financiero del país se planifica su descarga entre este miércoles y el jueves. Se pagan semanalmente montos elevados de dinero».
Reacciones de la población ante las declaraciones oficiales
Las palabras del ministro han generado indignación entre los cubanos.
En las redes sociales, un usuario comentó: «Sacrificios de todos, sobre todo del pueblo. Las soluciones no son mágicas, pero comenzar por alguna de las cosas necesarias abriría el camino. Siguen empecinados en la estatización de la economía, que hasta hoy no ha resuelto ningún problema».
Otro ciudadano expresó: «Hablan de que no les conceden créditos financieros. ¿Y con qué se va a pagar si en este país no se produce nada? La principal industria la destruyeron (azucarera) y solo se ha llenado de timbiriches y revendedores».
Los desafíos financieros y la dependencia del combustible importado
De la O Levy resaltó los altos costos que Cuba debe asumir para adquirir combustible. «En las actuales condiciones de economía restringida, en Cuba se consumen diariamente 3000 toneladas de hidrocarburos. Un barco de 20.000 toneladas alcanza para una semana. Se precisan dos o tres barcos durante siete días para abastecer diésel, gasolina, gas licuado, fueloil y turbocombustible», explicó.
La crisis se ve agravada por la falta de producción interna y la dependencia de importaciones.
Cuba ha estado recibiendo petróleo venezolano a razón de 55.000 barriles por día a cambio de personal médico, militar y de otros tipos, según los acuerdos firmados en el año 2000 por Hugo Chávez y Fidel Castro.
Sin embargo, las dificultades recientes han obligado al país a buscar otros proveedores.
Apoyo internacional limitado: México, Rusia, Irán y Argelia
México ha emergido como un posible aliado, aunque con reservas. Aunque Pemex negó haber donado petróleo a Cuba, la canciller Alicia Bárcena sugirió la búsqueda de fórmulas para que La Habana pueda pagar sin enfrentar penalizaciones por el embargo: «¿Por qué no? Hay que ver cómo puede ser, qué tipo de transacción. Tenemos una situación financiera, claro. No es fácil donar».
En mayo de 2024, Pemex confirmó haber exportado crudo y derivados por valor de 6300 millones de pesos mexicanos, casi 400 millones de dólares, a través de su subsidiaria Gasolinas Bienestar. Sin embargo, aún se desconocen los detalles de esta transacción.
Además de México, países como Rusia, Irán y Argelia han contribuido, aunque en menor medida, a aliviar las necesidades energéticas de Cuba.
La obsolescencia de las centrales termoeléctricas, que utilizan crudo nacional, ha reducido su capacidad de generación, obligando al país a depender de generadores que funcionan con combustible importado.
Centrales termoeléctricas obsoletas y averiadas
La infraestructura energética cubana enfrenta serios problemas. Varias centrales termoeléctricas están fuera de servicio debido a averías. La unidad 4 de Céspedes, en Cienfuegos, no pudo incorporarse al Sistema Eléctrico Nacional como se había previsto.
Se espera que este jueves se conecte la unidad 8 de Mariel y, el viernes, la de Mayabeque, tras reparaciones por salideros en sus tuberías.
Asimismo, en «cuatro o cinco días» debería sincronizarse la unidad 5 de la Diez de Octubre, en Camagüey, después de solucionar filtraciones en su caldera. Estas averías prolongan los apagones y complican la situación energética del país.
La apuesta por las energías renovables: promesas y realidad
En medio de esta crisis, el ministro De la O Levy insistió en la necesidad de impulsar las energías renovables.
Declaró que, al cierre de este año, «se estima haber instalado unos 400 MW de potencia» en energía fotovoltaica.
Sin embargo, sus propias previsiones anteriores indicaban que no será hasta 2025 cuando esta producción se integre plenamente al sistema eléctrico nacional.
Un futuro incierto para la energía en Cuba
La combinación de infraestructuras obsoletas, dependencia de importaciones y falta de financiamiento pone en jaque el futuro energético de Cuba.
Mientras tanto, la población continúa sufriendo las consecuencias de una crisis que parece no tener fin a corto plazo.
Las soluciones propuestas requieren no solo inversiones significativas sino también cambios estructurales en la gestión económica y energética del país.
