La devastación del huracán Oscar: la playa de Imías queda irreconocible
El 20 de octubre de 2024, el huracán Oscar tocó tierra en la costa oriental de Cuba, cerca de Baracoa, en la provincia de Guantánamo.
Este fenómeno natural se convirtió en el primero de la temporada en golpear directamente el territorio cubano, causando estragos en una región ya vulnerable.
Su impacto fue devastador, especialmente en los municipios de Baracoa, Imías, San Antonio del Sur y Maisí, donde las inundaciones severas y los fuertes vientos dejaron daños significativos tanto en las infraestructuras como en el patrimonio natural y cultural de la zona.
Las lluvias intensas asociadas con el huracán generaron acumulados de hasta 300 milímetros en menos de 24 horas, una cifra que sobrepasó los registros habituales y puso en riesgo tanto a la población como a las edificaciones locales.
Las inundaciones dejaron cientos de viviendas afectadas y numerosos caminos intransitables, dificultando el acceso a comunidades aisladas.
La playa de Imías: una pérdida irreparable para los lugareños
Uno de los efectos más visibles y sentidos por la comunidad fue la transformación drástica de la playa de Imías, un lugar emblemático para los residentes del municipio.
México envía cargamento de combustible a Cuba en medio de crisis energética sin precedentesSegún relatan en redes sociales los propios habitantes de Imías, el huracán arrasó con las cabañas de la costa, que quedaron sumergidas en el agua o completamente destruidas.
En los videos compartidos por los lugareños, se observa cómo el paisaje antes familiar ha sido reemplazado por un escenario de devastación que ha dejado a muchos sin palabras.
La playa de Imías era más que un sitio de recreo; representaba un espacio de memoria colectiva y nostalgia.
Era el escenario de recuerdos compartidos por generaciones de jóvenes y adultos que se reunían allí para disfrutar de su belleza natural y de su ambiente sereno.
Con dolor, los habitantes expresan la tristeza de perder un «sitio sagrado», como lo definen, donde miles de recuerdos quedaron enterrados bajo los escombros y la arena.
Un símbolo que perdura: el mural del Tiburón Imiense
En medio de la desolación, un símbolo de esperanza ha surgido entre los restos de lo que fue la playa de Imías.
Viceprimer ministro cubano cesado por «errores»: cae otra ficha en el Gobierno de Díaz-CanelEl popular mural del «Tiburón Imiense», pintado en un ranchón de la playa y muy apreciado por la comunidad, resistió la furia del huracán y fue encontrado casi intacto.
Para los residentes, este hallazgo representa un pequeño consuelo y un símbolo de resistencia ante la adversidad, ya que, a pesar de los estragos causados, una parte de su identidad cultural permanece en pie.