¿Viajas a Cuba? Nueva medida de vacunación en aeropuerto de Santiago de Cuba
El Ministerio de Salud Pública de Cuba (Minsap) ha puesto en marcha una nueva estrategia de prevención sanitaria en la provincia de Santiago de Cuba. A partir de ahora, los viajeros internacionales que arriben a esta región oriental y sean identificados con un «elevado riesgo de contraer la fiebre amarilla» recibirán la vacuna contra esta enfermedad de forma inmediata.
Esta medida, que entró en vigor sin previo aviso, ha llevado a la activación de un filtro sanitario en el aeropuerto internacional Antonio Maceo de Santiago de Cuba.
La decisión se fundamenta en los altos índices de presencia del mosquito Aedes aegypti, principal vector de la fiebre amarilla, en la provincia.
Es importante destacar que la implementación de esta medida no implica que exista un brote de fiebre amarilla en Cuba.
De hecho, el país no ha registrado casos de transmisión local desde 1904, lo que lo sitúa fuera de la lista de naciones en riesgo de propagación de esta enfermedad según la Organización Mundial de la Salud (OMS).
Criterios de aplicación de la vacuna y excepciones
El Centro Provincial de Higiene, Epidemiología y Microbiología, en colaboración con el Departamento de Control Sanitario Internacional, serán los encargados de determinar qué viajeros presentan un «elevado riesgo» y, por tanto, deben ser vacunados.
Aunque no se han especificado los criterios exactos, es probable que se consideren factores como el país de origen del viajero, su historial de viajes recientes y su estado de salud general.
Es relevante señalar que los ciudadanos cubanos que utilicen rutas aéreas hacia Nicaragua a través de aerolíneas como Wingo, Copa y Avianca no estarán obligados a presentar un certificado de vacunación contra la fiebre amarilla.
Esta excepción sugiere que la medida está principalmente dirigida a viajeros provenientes de regiones donde la enfermedad es endémica, como algunas zonas de África tropical y partes de América Central y Sudamérica.
Contexto: la amenaza del virus de Oropouche
La implementación de esta medida preventiva contra la fiebre amarilla coincide con una crisis sanitaria en Cuba debido a la propagación del virus del oropouche.
Esta arbovirosis, menos conocida pero igualmente preocupante, ha sido reportada en todas las provincias del país, generando una alerta epidemiológica por parte de la Organización Panamericana de la Salud (OPS).
Durante el mes de julio, se registraron varios casos de turistas europeos que contrajeron la fiebre del oropouche tras visitar Cuba. Específicamente, se reportaron casos en España, Italia y Alemania.
En España, los afectados presentaron síntomas leves como fiebre y erupciones cutáneas, mientras que en Italia, una mujer de 26 años que había visitado Ciego de Ávila fue diagnosticada tras presentar fiebre alta y dolor de cabeza.
Alemania, por su parte, registró dos contagios en turistas que regresaban de la isla caribeña.
Desafíos en el diagnóstico y control de enfermedades
La viceministra de Salud Pública, Carilda Peña García, ha enfatizado la importancia de mantener una vigilancia estricta ante el avance simultáneo del oropouche y el dengue en el país.
Ambos virus presentan síntomas similares, lo que complica significativamente el diagnóstico y tratamiento adecuado.
Además, la presencia persistente de COVID-19 agrava aún más la situación sanitaria, creando un escenario epidemiológico complejo.
Un factor que dificulta el control de estas enfermedades es la falta de recursos para realizar campañas de fumigación efectivas.
Esta limitación aumenta el riesgo de propagación de enfermedades transmitidas por insectos, haciendo aún más crucial la implementación de medidas preventivas como la vacunación contra la fiebre amarilla en puntos de entrada al país.
Ante esta situación, las autoridades sanitarias cubanas han hecho un llamado a la población para que adopten medidas higiénicas rigurosas y eviten el autodiagnóstico. Algunas de las recomendaciones incluyen:
- Eliminar posibles criaderos de mosquitos en hogares y comunidades.
- Utilizar repelentes y mosquiteros, especialmente durante las horas de mayor actividad de los insectos.
- Acudir a centros de salud ante la presencia de síntomas como fiebre, dolor de cabeza o erupciones cutáneas.
- Mantenerse informado a través de canales oficiales sobre la situación epidemiológica del país.
La implementación de estas medidas, junto con la estrategia de vacunación en el aeropuerto de Santiago de Cuba, refleja el esfuerzo de las autoridades cubanas por mantener bajo control la situación epidemiológica en un contexto de múltiples amenazas virales.
