COVID-19 en Cuba: Tres muertes maternas en un día
En su habitual conferencia de prensa el Ministerio de Salud Pública de Cuba (MINSAP) informó este domingo la muerte de tres recién paridas de los municipios Cárdenas y Jagüey Grande —de Matanzas— y Boyeros, en La Habana.
El director nacional de Higiene y Epidemiología, doctor Francisco Durán García, lamentó el fallecimiento de estas tres mujeres y resaltó que la COVID-19 afecta de manera desfavorable a las embarazadas y puérperas cubanas.
Aunque en 2020 el 75% de las gestantes que se contagiaron pasaron la enfermedad de forma asintomática, las nuevas cepas han provocado que solo en 2021 se hayan enfermado más de 2000 embarazadas. Muchas de ellas han sido atendidas en las unidades de cuidados intensivos debido a que han llegado a estadios de gravedad.
Desde que inició la pandemia en Cuba, 22 embarazadas han muerto debido al coronavirus.
Los fallecimientos se corresponden, sobre todo, con las gestantes en periodo de gestación entre 26 y 32 semanas. Ese es el lapso en el que suelen presentarse las mayores complicaciones.
La especialista en segundo grado de ginecología y obstetricia, doctora Sara Urgellés, afirmó que los médicos han tenido que interrumpir el embarazo en gestantes en este periodo de gestación. Algunas embarazadas han fallecido a pesar de la intervención de los médicos.
Mujeres cubanas sin íntimas aunque los almacenes están llenosUrgellés, también profesora titular del hospital militar Luis Díaz Soto, calificó de agresiva y desfavorable la evolución de la enfermedad en las gestantes cubanas, sobre todo en aquellas con obesidad, sobrepeso o diabetes descompensada.
La especialista dijo que es muy importante que la familia cubana entienda la desfavorable evolución que tienen las embarazadas entre las 26 y las 32 semanas y que, por tanto, estas deben evitar la exposición al virus, cumplir todas las medidas sanitarias y tener una dieta rica en frutas y vegetales, y baja en sal y grasas.
Aunque no se refirió a los datos exactos de embarazadas y puérperas afectadas desde que inició la pandemia, la teniente coronel Sara Urgellés dijo que en todas las provincias existe un número elevado de fallecidas.
Como señal de alarma dijo que cualquier síntoma en tiempo de pandemia debe ser considerado de COVID-19 y, por tanto, la diarrea, el malestar general, rash, síntomas respiratorios, etc., deben ser descartados, primero, como síntomas de COVID-19, y luego descartar el resto de las enfermedades.
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La semana pasada Cuba inició la vacunación de 9000 embarazadas con la vacuna nacional Abdala. Según expertos, esta vacuna permite disminuir los riesgos y puede aplicarse en cualquier momento del período gestacional.
Los científicos aseguran que el riesgo de enfermar de gravedad o morir a causa de la COVID-19 es alto para mujeres embarazadas. Las embarazadas tienen mayores probabilidades de requerir cuidados intensivos que las mujeres no embarazadas.
Además, algunas investigaciones sugieren que las embarazadas con COVID-19 suelen ser más propensas a tener partos prematuros y complicaciones que hacen necesaria muchas veces una cesárea.