¡Golpe al béisbol cubano! El legendario pitcher que dejó todo atrás por un sueño mexicano
El béisbol cubano ha sufrido otro duro golpe con la salida del país del destacado lanzador avileño Dachel Duquesne, quien a sus 37 años ha decidido emprender un nuevo rumbo hacia México. El experimentado serpentinero, pieza fundamental en los tres títulos conseguidos por Ciego de Ávila en la última década, buscará ahora una oportunidad en la Liga Mexicana de Béisbol, cuya temporada 2025 iniciará en abril.
La noticia, inicialmente difundida por la página de Facebook Tigres Avileños, marca el fin de una era para el equipo de Ciego de Ávila. Duquesne deja atrás una impresionante trayectoria de 15 temporadas en el béisbol cubano, acumulando 101 victorias, de las cuales 91 fueron conseguidas vistiendo la camiseta de los Tigres. Sus estadísticas en la Serie Nacional 63 fueron particularmente sobresalientes, donde se consolidó como colíder en victorias y dominó las categorías de innings lanzados y ponches propinados, contribuyendo significativamente a la clasificación de su equipo para la III Liga Élite del Béisbol Cubano.
Su última gran hazaña en el béisbol cubano llegó el 9 de junio de 2024, cuando alcanzó su victoria número 100 contra los Elefantes de Cienfuegos. En aquella memorable actuación, Duquesne demostró por qué era considerado uno de los mejores lanzadores del país, trabajando ocho entradas y dos tercios, permitiendo solo una carrera limpia y ponchando a cinco bateadores. Este logro lo convirtió en el pitcher número 82 en alcanzar el centenar de victorias en torneos nacionales.
Crisis profunda en el equipo avileño
La partida de Duquesne se suma a una preocupante lista de ausencias que deberá enfrentar el equipo de Ciego de Ávila en la próxima temporada. El manager Danny Miranda tendrá que reorganizar su plantilla sin contar con figuras emblemáticas como el infielder Raúl González y el receptor Osvaldo Vázquez, quienes también han sido pilares fundamentales en la historia reciente del equipo.
La situación se torna aún más compleja con la ausencia del Novato del Año de la Serie 63, Ediel Ponce, así como de otros jugadores importantes como Rubén Valdés, Alexander Jiménez, Gustavo Brito y Liosvany Pérez. Es particularmente revelador que varios de estos peloteros, específicamente Valdés, Jiménez, Brito, Pérez y Vázquez, hayan señalado los bajos salarios como el motivo principal de su decisión de no continuar con el equipo.
La ausencia de Duquesne en la nómina del equipo para el torneo que comenzará el 15 de marzo fue el primer indicio de sus planes de partir. Esta situación refleja una problemática más amplia que afecta al béisbol cubano en su conjunto, donde la pérdida de talento se ha convertido en una constante que amenaza la calidad y competitividad del deporte nacional.
Legado y futuro incierto
El legado de Duquesne en el béisbol cubano trasciende sus números impresionantes. Además de sus 91 victorias con los Tigres, el lanzador demostró su versatilidad y calidad jugando como refuerzo para equipos como Artemisa y Matanzas, así como con Ganaderos en la I Liga Élite, donde consiguió las victorias restantes que completan su centenar de triunfos.
Su partida representa no solo la pérdida de un pitcher de elite, sino también de un líder en el terreno que ha sido fundamental en el desarrollo y éxito del equipo avileño durante más de una década. La decisión de buscar nuevos horizontes en la Liga Mexicana de Béisbol a los 37 años demuestra tanto su ambición por seguir compitiendo al más alto nivel como la compleja realidad que enfrenta el béisbol cubano en la actualidad.
La salida de Duquesne plantea interrogantes sobre el futuro del equipo de Ciego de Ávila y del béisbol cubano en general, especialmente considerando que se trata de uno de los lanzadores más exitosos y respetados de la última década. Su ausencia dejará un vacío significativo en la rotación de los Tigres y en el béisbol nacional, añadiendo un capítulo más a la historia de talento cubano que busca nuevas oportunidades fuera de la isla.