Relación Cuba-China: ¿alianza debilitada por la crisis económica cubana?
Las relaciones entre Cuba y China, que alguna vez se consideraron estrechas debido a su herencia política comunista compartida, están mostrando signos claros de debilitamiento.
A pesar de los lazos históricos y una supuesta cooperación estratégica, la crisis económica que azota a la isla ha generado tensiones en sus vínculos comerciales con Beijing.
En este artículo, exploramos las razones detrás de esta erosión en las relaciones y analizamos las implicaciones de la situación para ambos países.
Una historia de hermandad comunista
Cuba, el único país comunista en las Américas, fue el primer estado del hemisferio occidental en reconocer oficialmente a la República Popular China.
Durante décadas, ambos países han cultivado una relación basada en la solidaridad ideológica, lo que llevó a Beijing a describir a Cuba como su «buen hermano, buen camarada, buen amigo».
Sin embargo, a medida que la crisis económica cubana se ha intensificado, las dinámicas de esta relación han cambiado significativamente.
En cero la producción de huevos en Sancti Spíritus mientras el precio alcanza los 4.000 pesos en el mercadoA pesar de los lazos históricos y las declaraciones de solidaridad, la capacidad de Cuba para mantener su comercio con China se ha visto gravemente afectada por la profunda crisis económica que atraviesa.
Mientras que la influencia económica de China en América Latina ha crecido exponencialmente en las últimas dos décadas, el comercio con Cuba ha caído drásticamente.
Según datos oficiales, las importaciones cubanas de productos chinos disminuyeron de 1700 millones de dólares en 2017 a 1100 millones de dólares en 2022.
Esta contracción no sólo afecta a las importaciones, sino también a la inversión china en la isla, que se ha mantenido en niveles «ridículamente bajos», según el economista cubano Omar Everleny, citado por Financial Times.
El colapso de la producción azucarera
Un sector que históricamente ha sido fundamental para la economía cubana es el azucarero. En tiempos pasados, la producción de azúcar era una de las principales exportaciones cubanas hacia China, con un acuerdo anual de exportación de 400.000 toneladas.
Sin embargo, la situación ha cambiado drásticamente desde la pandemia de Covid-19. La producción de azúcar en la isla ha alcanzado sus niveles más bajos en más de un siglo, lo que ha llevado a la cancelación de este acuerdo de exportación. Hoy en día, la producción apenas cubre las necesidades internas del país.
Cuba enfrenta un hito económico: las importaciones de azúcar superan las exportaciones por primera vezLa falta de productos básicos para exportar y la incapacidad de Cuba para cumplir con sus obligaciones comerciales han llevado a un endeudamiento significativo con empresas chinas.
Compañías como Huawei y Yutong, que participaron en proyectos respaldados por el estado cubano, son solo dos ejemplos de grandes acreedores, a quienes se les deben cientos de millones de dólares. A medida que la economía cubana continúa estancada, la situación parece lejos de resolverse.
Un vínculo que se debilita
A pesar de estos desafíos comerciales, China sigue siendo el segundo socio comercial más importante de Cuba, después de Venezuela. Sin embargo, la relación entre ambos países ya no tiene el mismo valor estratégico que solía tener.
China ha establecido asociaciones estratégicas con otras naciones latinoamericanas, como Argentina, Brasil y México, pero no ha otorgado ese estatus a Cuba. Esto demuestra un alejamiento de Beijing hacia la isla, al menos en términos comerciales.
Desde hace años, China ha expresado su apoyo a que Cuba siga su propio camino hacia el desarrollo económico, pero al mismo tiempo, ha instado a la dirigencia cubana a implementar reformas orientadas hacia el mercado, similares a las que impulsaron el crecimiento económico chino.
Sin embargo, las autoridades cubanas se han mostrado reticentes a realizar esos cambios, lo que ha generado frustración en los funcionarios chinos.
La deuda externa de Cuba con España: un problema sin solución a la vistaEl retroceso en la cooperación tecnológica y la Iniciativa de la Franja y la Ruta
En 2018, Cuba se unió a la Iniciativa de la Franja y la Ruta de China, una ambiciosa propuesta de desarrollo de infraestructura global impulsada por Beijing.
Desde entonces, empresas chinas como Huawei, TP-Link y ZTE han jugado un papel clave en el desarrollo de la infraestructura tecnológica de la isla, instalando cables de fibra óptica y puntos de acceso Wi-Fi.
A pesar de estos avances, las importaciones de tecnología y productos chinos han disminuido notablemente en los últimos años, y muchos exportadores han comenzado a alejarse de las líneas de crédito entre Cuba y China, en favor de acuerdos con el sector privado.
Ayudas políticas, pero pocas soluciones económicas
A pesar de las dificultades económicas y comerciales, el presidente cubano Miguel Díaz-Canel ha realizado visitas a Beijing en dos ocasiones, logrando obtener ayudas políticas que incluyen la donación de equipos médicos y suministros durante la pandemia, así como un donativo de 100 millones de dólares el año pasado.
Sin embargo, estos apoyos puntuales no han sido suficientes para impulsar una mayor integración económica con China.
Como señala William LeoGrande, profesor de gobierno en American University, «los chinos no suelen hacer muchas donaciones sin esperar algo a cambio». La realidad es que Cuba, en su situación actual, necesita más ayuda de la que puede ofrecer en términos de beneficios recíprocos, lo que ha limitado el interés de Beijing en profundizar sus lazos económicos con la isla.
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A pesar de la disminución en las relaciones comerciales, existen indicios de que China podría estar buscando aprovechar la ubicación estratégica de Cuba para otros fines.
Informes recientes sugieren que Beijing ha renovado sus esfuerzos para establecer estaciones de vigilancia electrónica en la isla. Aunque el Departamento de Estado de Estados Unidos ha señalado que su diplomacia ha frenado estas iniciativas, sigue habiendo preocupación sobre la influencia china en el ámbito militar y de inteligencia en Cuba.
Las relaciones entre Cuba y China, aunque todavía sólidas en el ámbito político, han sufrido una disminución significativa en términos económicos.
La crisis interna de Cuba y su incapacidad para cumplir con sus compromisos comerciales han debilitado la cooperación con Beijing.
A medida que el panorama geopolítico continúa cambiando, es probable que China siga ajustando su enfoque hacia la isla, buscando maximizar su influencia con el mínimo de inversión.
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