Investigación policial destapa robo masivo de carne de pollo en empresa estatal de Cuba
La policía de Cuba ha descubierto un robo masivo de pollo congelado en la Empresa Comercializadora de Alimentos (COPMAR) en La Habana.
Este robo agravó la ya de por sí escasa provisión del preciado alimento a la población cubana a través del sistema de libreta de racionamiento.
Empleados inescrupulosos coludidos con el mercado negro
El fraude fue perpetrado por trabajadores de la propia empresa, quienes sustrajeron 1660 cajas con más de 130 toneladas de carne de pollo de las cámaras frigoríficas.
El director general de COPMAR, Rigoberto Mustelier Sandoval, afirmó que esa cantidad podría abastecer la canasta básica de toda una provincia de tamaño mediano.
La investigación policial reveló el modus operandi de los ladrones. Algunos custodios intercambiaban los sellos originales de seguridad de la mercancía por otros falsificados. De esta forma maquinaron el fraude con la complicidad de jefes de turno, tecnólogos de la planta y gente ajena al negocio.
Incluso manipulaban las cerraduras para no violentar los candados y evitar levantar sospechas. También desactivaban las cámaras de vigilancia para operar impunemente en la madrugada. Vehículos sospechosos fueron vistos merodeando los almacenes para el traslado ilegal de la carga.
Ventas millonarias en el mercado informal
El pollo hurtado era vendido a precios muy elevados en el mercado subterráneo de La Habana.
Según la investigación, cada caja se ofrecía a 3800 pesos cubanos al por mayor. Así, los ladrones obtenían jugosas ganancias de entre 50.000 y 200.000 pesos dependiendo de su grado de implicación en la trama delictiva.
Algunos de los 30 imputados guardaban la mercancía en sus propios refrigeradores domésticos. Otros se hacían pasar por cuentapropistas o dueños de pequeñas empresas para distribuir el pollo desde sus propias casas.
Autoridades prometen castigo ejemplarizante
Tras una ardua pesquisa, la policía capturó a los cabecillas de la banda. En los allanamientos a sus viviendas les fueron decomisados electrónicos, electrodomésticos, dinero en efectivo y otros bienes adquiridos de forma ilícita.
Los acusados podrían recibir penas de hasta 20 años de privación de libertad por delitos de malversación, cohecho, receptación, entre otros cargos. La Fiscalía prometió sanciones ejemplarizantes acordes a la gravedad de los hechos y el daño ocasionado.
El terrible suceso motivó severas críticas hacia el control interno y la vigilancia en las empresas estatales cubanas. Tras la fulminante destitución de los directivos de COPMAR, las autoridades prometieron más rigor y supervisión para proteger los cada vez más limitados recursos alimentarios de la población.
Fraude evidencia corrupción y mal manejo en entidades cubanas
El multimillonario fraude evidencia la corrupción e ineficiencias que impera en algunas entidades estatales de la isla. Estas prácticas nocivas ahondan la escasez y carestías que sufre la población cubana de a pie.
Expertos reclaman la implementación de sistemas de gestión más transparentes, éticos y eficientes para erradicar estos bochornosos fraudes que atentan contra el sustento del pueblo cubano.