Cuba sin peligro por el dióxido de azufre emitido por el volcán Mauna Loa
El volcán Mauna Loa, ubicado en la isla de Hawái, empezó su actividad el pasado 27 de noviembre después de haber estado inactivo desde 1984.
Los expertos del Centro Nacional de Investigaciones Sismológicas (Cenais) del Ministerio de Ciencia, Tecnología y Medio Ambiente (Citma) han determinado que en este momento no existe ningún peligro para Cuba debido a la emisión de dióxido de azufre generada por la erupción del volcán hawaiano Mauna Loa (Montaña grande).
Aunque las emanaciones están presentes en las capas altas de la atmósfera del Golfo de México y la región occidental del país, estas no representan una amenaza inmediata para los habitantes de la isla.
Sin embargo, se recomienda que las autoridades medioambientales cubanas evalúen la situación para determinar si pueden ocasionar afectaciones a la salud humana o lluvias ácidas, como ya se está haciendo en otros países donde está llegando este gas.
El Centro de Contaminación y Química de la Atmósfera del Instituto de Meteorología de Cuba ha emitido un Aviso Especial para informar que se está realizando un pronóstico semanal a partir de los modelos de Calidad del Aire Silam, pertenecientes al proyecto Copernicus.
Los resultados indican que hasta ahora no se han detectado concentraciones en superficie del dióxido de azufre que superen la concentración máxima admisible de 45 microgramos por metro cúbico en 24 horas, de acuerdo a la norma cubana NC 1020:2014.
Los gases volcánicos se concentran alrededor del cráter y los respiraderos del volcán, los cuales, al combinarse con otras partículas del ambiente, pueden formar una niebla tóxica conocida como “vog”, la cual se extiende por toda la isla del Pacífico y puede llegar a otras zonas.
La exposición a esta niebla puede provocar ardor ocular, dolores de cabeza y garganta, así como también complicaciones para aquellas personas con problemas respiratorios.
El Mauna Loa no había entrado en erupción desde 1984. Ha entrado en actividad 33 veces desde 1843, según el Servicio Geológico de Estados Unidos.
