Crisis económica en Cuba se agudiza: Gobierno reconoce declive y anuncia nuevas medidas para 2025
La situación económica en Cuba ha alcanzado un punto crítico, según confirmó el primer ministro Manuel Marrero durante una importante reunión celebrada en La Habana para evaluar el desempeño del Ministerio de Economía y Planificación (MEP) durante 2024. El reconocimiento oficial de que «la economía decrece y no se logra reimpulsarla» marca un momento significativo en la narrativa gubernamental sobre el estado actual de la economía nacional.
La evidencia más tangible de esta crisis se manifiesta en el aumento de la mendicidad en las calles cubanas, un fenómeno que refleja la profundización de los problemas económicos que enfrenta la población. Este deterioro social se ve respaldado por datos económicos preocupantes, incluyendo una inflación que registró un incremento del 2,6% entre diciembre de 2024 y enero de 2025, marcando el nivel más alto desde agosto del año anterior.
El economista Pedro Monreal, en su análisis publicado en la red social X, calificó esta cifra inflacionaria como «muy elevada» y la señaló como una clara evidencia de «la incapacidad gubernamental para proveer el necesario equilibrio macroeconómico». La ausencia de datos oficiales sobre el comportamiento del Producto Interno Bruto (PIB) en 2024 añade una capa adicional de incertidumbre, aunque los indicadores disponibles sugieren una profundización de la recesión.
Medidas gubernamentales y transformación del modelo económico
El gobierno cubano ha implementado diversas iniciativas para enfrentar la crisis, incluyendo la constitución de 87 mipymes y 32 empresas filiales durante el año anterior. Sin embargo, estos esfuerzos no han sido suficientes para contrarrestar el comportamiento desfavorable de los ingresos en divisas ni para alcanzar niveles productivos que satisfagan la demanda de la canasta familiar normada.
El primer ministro Marrero ha enfatizado la necesidad de restructurar el sistema de control económico, promoviendo un enfoque más integrado y participativo. La descentralización de competencias se presenta como una estrategia clave, con un flujo de responsabilidades que debe fluir desde el nivel nacional hacia el provincial y municipal, buscando una mayor eficiencia en la gestión económica local.
La transformación digital emerge como otra prioridad gubernamental, especialmente para potenciar las capacidades del MEP. Esta iniciativa se alinea con la necesidad de modernizar los procesos de gestión económica y adaptarse a las nuevas realidades tecnológicas, aunque enfrenta importantes desafíos en su implementación.
Integración del sector privado y perspectivas futuras
El presidente Miguel Díaz-Canel ha puesto especial énfasis en la necesidad de reconducir las prioridades del sector privado y establecer relaciones más efectivas con el sector estatal. La inclusión del sector privado en el Plan de Desarrollo Económico-Social representa un cambio significativo en la política económica cubana, reconociendo la importancia de este sector para la recuperación económica.
El ministro de Economía y Planificación, Joaquín Alonso Vázquez, ha delineado las prioridades para el futuro inmediato, centrándose en el monitoreo de los esquemas de financiamiento en divisas y el impulso a los incrementos productivos. Este enfoque se desarrolla en un contexto de agresiva dolarización de la economía, que presenta tanto oportunidades como desafíos para la gestión económica.
La creación de sistemas agroindustriales a nivel municipal y la transformación integral de la empresa estatal socialista se presentan como elementos clave en la estrategia de recuperación económica. El gobierno ha prometido avanzar en la implementación de una nueva legislación para la empresa estatal, pendiente desde 2023, que busca fortalecer los vínculos entre los diferentes actores económicos y fomentar la creación de mipymes, especialmente en el sector de alta tecnología.